Después de horas movidas tras los casos positivos de Alexander Domínguez, Agustín Bouzat y Luca Orellano, Vélez consiguió este martes un buen triunfo por 2 a 0 ante Deportivo Cali como local en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Thiago Almada, la gran figura de la noche, fue el encargado de convertir los dos goles (27' y 38' del ST) con los que el Fortín se impuso en una noche lluviosa en Liniers, que no se libró de polémicas.
En el primer tiempo, Jhon Vásquez saltó a cabecear con Tomás Guidara y convirtió un tanto para el equipo colombiano. Sin embargo, el árbitro Christian Garay decidió anularlo a instancias del VAR por una supuesta infracción sobre el jugador del Vélez.
Más tarde, la tecnología volvió a tener influencia en un gol que convirtió Lucas Janson (que hubiera significado el 1 a 0 para el Fortín), que no fue convalidado por una posición adelantada.
En el cierre del partido hubo una nueva aparición del VAR -se demoró tanto la decisión que el partido se extendió más allá de los 100 minutos- debido a un agarrón de Miguel Brizuela, que terminó dándole la chance a Deportivo Cali de descontar por medio de un penal. Sin embargo, las manos salvadoras del arquero Lucas Hoyos le permitieron a Vélez conservar el cero en su arco y despreocuparse de recibir un gol de visitante que hubiese cambiado el panorama de cara a la revancha del próximo martes 1° de diciembre, en Colombia.