Sergio Agüero le puso punto final a una carrera que lo convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo de este siglo. Si bien brilló desde sus primeros pasos en Independiente, además de con la camiseta del Atlético Madrid y de la Selección Argentina, donde fue dos veces campeón mundial Sub 20 (2005 y 2007), se colgó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y formó parte del plantel campeón de la Copa América 2021, para el Kun, el Manchester City será por siempre el club donde se bañó de gloria.
Y aunque con la camiseta de los Citizens conquistó 15 títulos, hay uno de ellos que tuvo un sabor especial, tal como lo recordó el propio delantero en la conferencia de prensa en la que anunció su retiro producto debido a una arritmia cardíaca.
Fue el 13 de mayo de 2012. Manchester United le había ganado 1 a 0 a Sunderland y era parcialmente campeón de la Premier League, a la espera de lo que sucediera con su clásico rival, el City, que estaba obligado a ganar.
El equipo dirigido por Roberto Mancini lo empezó ganando con un gol de Pablo Zabaleta. Sin embargo, promediando el segundo tiempo, Queens Park Rangers (QPR) dio vueta el partido (2 a 1) y alejaba al City del título. Hasta que se produjo un final de película. Primero, a los 90 minutos, el bosnio Edin Dzeko anotó el empate. Y tres minutos más tarde, cuando el reloj marcó los 93.20, Agüero ingresó al área y fabricó un remate de derecha para estampar la pelota en la red.
Instantaneamente, la eufória se apoderó del Etihad Stadium y los hinchas comenzaron a delirar en las tribunas mientras el Kun corria y hacía flamear la camiseta del City, que en aquella tarde de gloria volvió a gritar campeón de la Premier League después de 44 años.