El panorama está realmente complicado para San Antonio. El dolor del triunfo que se le escapó de las manos en el primer partido y, sobre todo, la pérdida de Kawhi Leonard, su máxima figura, pusieron muy cuesta arriba la final para la franquicia texana, que recibió una paliza de Golden State por 136-100. Ahora, la serie está 2-0 a favor de los Warrioris.
De principio a fin, Stephen Curry y compañía desplegaron su jerarquía en la cancha. Con 29 puntos, 7 asistencias y la misma cantidad de rebotes capturados, el base comandó a un equipo que llevó la posta del partido todo el tiempo.
Hasta el propio Gregg Popovich vio a tiempo que una hazaña era imposible, por lo que decidió rotar rápidamente al equipo y darles minutos a aquellos jugadores que menos participación habían tenido en los playoffs. De hecho, Emanuel Ginóbili jugó solamente 5 minutos, donde marcó dos puntos y dio una asistencia.
Ahora, la final de la Conferencia Oeste se mudará al AT&T Center de San Antonio, donde el próximo sábado, desde las 22, se disputará el tercer juego.