Después de semanas de idas y vueltas, especulaciones y acusaciones que volaron de un lado al otro, el final del cuento tuvo un ganador. Y fue Jorge Amor Ameal, quien a los 71 años volverá a conducir a Boca, tal como lo hizo entre 2008 y 2011, a partir del repentino fallecimiento de Pedro Pompilio, aunque esta vez con una salvedad: tomará las riendas del club siendo el presidente más votado de la historia.
En un domingo de elecciones con récord votantes, el candidato de "Identidad Xeneize" se impuso junto a Mario Pergolini (videpresidente) y Juan Román Riquelme (vicepresidente segundo), por más del 50 por ciento de los votos.
El flamante presidente electo es empresario inmobiliario con vínculos en el ámbito gastronómico y tendrá su segunda oportunidad al frente del Xeneize. En su primer mandato, la institución ganó el Apertura 2008 tras vencer a San Lorenzo y Tigre en un triangular, y también se quedó con el Apertura 2011, casualmente, el mismo día en el que perdió las elecciones con Daniel Angelici.
A pesar de esa derrota, el dirigente de Berazategui continuó ligado a Boca y volvió a presentarse en las elecciones del 2015 junto a Pergolini, su actual compañero de fórmula. Pero con la oposición dividida (José Berladi se presentó por otro lado), Angelici tuvo el camino allanado para lograr la reelección.
La revancha con Riquelme como ancho de espada
Cuatro años después de aquella derrota, Ameal volvió a presentarse junto a Pergolini. Encima, sumó a su lista a la figura que definitivamente inclinó la balanza a su favor en las elecciones: Juan Román Riquelme, el ídolo de Boca, sacudió el tablero político y de la mano del electo mandatario, volvió al club como vicepresidente segundo.