Dejando de lado la tensión que se vivió en la previa, el "Pulga" Rodríguez tuvo el tacto para quitar de encima la presión de árbitro Fernando Rapallini, y de una final en la que River y Atlético Tucumán se jugaban cosas importantes.
Durante el sorteo, el capitán del equipo del norte del país se retiró luego de saludar a los árbitros, pero antes con un lujito le tiró un caño al encargado de impartir justicia, que lanzó una sonrisa cómplice con sus ayudantes.
Quizás se pudo tomar como una gran ayuda para el árbitro, que tuvo un buen partido sin sobresaltos y pudo conducir una complicada final. Además, el "Pulga" tuvo la suerte de anotar para su equipo, pero no así la chance de llevarse la primera copa para el club a casa.