Christophe Galtier es el nuevo entrenador de Lionel Messi y de todo el PSG y durante su presentación aseguró hoy que no intentará "revolucionar el vestuario", e implementará una saga central de tres defensores.
En este sentido, el entrenador nació el 28 de agosto de 1966 en Marsella (Francia), tiene 55 años y fue jugador de fútbol, defensor. Se inició en Olympique de Marsella en 1985 y jugó en varios clubes.
Una vez retirado se conviritó en ayudante de campo y fue suspendido por seis meses por agredir al actual director técnico de River, Marcelo Gallardo. Más tarde, comenzó su carrera como director técnico en 2009, cuando se hizo cargo del Saint-Étienne, donde estuvo hasta 2017 y llegó a ganar la Copa de la Liga de Francia en 2013.
A fines de 2017 llegó a Lille para reemplazar a Marcelo Bielsa, donde luego de una temporada lo llevó a ser subcampeón de la Ligue 1 2018/19 (detrás del PSG) y a clasificar a la Champions League. Además, en la 2020/21 logró ganar la liga francesa por sobre el PSG.
Estilo de juego
"Sobre todo, estos son jugadores que quieren ganar, jugar, divertirse. Hablaré mucho con todos los jugadores. He conocido vestuarios con muchos egos y es un privilegio tener un plantel así como entrenador. Debemos compartir, intercambiar, pero también imponer. No habrá compromiso sobre cuál debería ser la fuerza del grupo. Necesitamos un proyecto común sin compromiso alguno. No voy a revolucionar el vestuario, voy a observar, escuchar y sé que tendré el apoyo de toda la dirección para tomar la decisión que será necesaria desde el momento en que un jugador, sea quien sea, no cumplirá con el proyecto".
"Ningún jugador estará por encima del equipo. Mi objetivo es conseguir que esa suma de talento se convierta en un gran equipo. Llevo varias semanas empeñado en unir a este equipo, ya sea exigente, empeñado en hacer la mejor temporada posible. Si hay jugadores que se salgan de este marco, serán eliminados".
"Sobre todo hay que ganar. Pero con un plantel así, hay que jugar bien. Ganas más a menudo cuando juegas bien. En comparación con lo que pude hacer en los clubes donde trabajé, habrá un enfoque diferente del juego, tendré jugadores de muy alto nivel a mi disposición. París a menudo tiene la posesión, a menudo se enfrenta a bloqueos bajos. Será necesario tanto atacar bien, mantener un buen equilibrio, y obviamente no se verá como lo que podía hacer antes".
"Tengo una idea clara de lo que quiero ver en el equipo: ritmo, intensidad, mucha determinación, una capacidad de recuperación muy alta para presionar al rival. Tendré que poner a los jugadores en las mejores condiciones según sus puntos fuertes. Hay una orientación hacia una defensa de tres hombres".
"Soy exigente, me gusta trabajar, pero sobre todo me gusta que los jugadores estén contentos. A través de nuestro trabajo, nuestra relación, quiero un vestuario feliz. Para eso creo que hay que reducir el plantel, lo hablamos mucho con la dirección. No se puede tener toda una temporada de jugadores que apenas juegan. Son infelices. Nos aseguraremos de encontrar el tamaño adecuado de la fuerza laboral para que todos puedan participar en esta temporada".
Neymar
"Es uno de los mejores jugadores del mundo. ¿Qué entrenador no lo querría en su plantel? Hablaba de encontrar un equilibrio, y tengo una idea muy precisa de lo que esperaré de Neymar. Todavía no lo conozco, estaré escuchando lo que va a decir, pero obviamente quiero que Neymar se quede con nosotros".
Gallardo
"Terminó el primer tiempo... y nos fuimos metiendo en el túnel. En esa época no se acostumbraba salir todos juntos. Y ahí viene la emboscada. Resulta que en la puerta del túnel estaban unos tipos de seguridad privada... yo fui uno de los últimos en entrar al túnel y al meterme siento un '¡pack!', como si se cerrara algo, y efectivamente los de seguridad habían cortado el ingreso al túnel... Adentro estaba Galtier esperándome. Me habló un poco en español, medio que me agarró del pelo, yo me hice el boludo, me lo saqué, y cuando me lo saco veo por el rabillo que va a tirar una piña y le meto un codazo en el medio de la cara. Ahí me agarró uno de seguridad desde atrás, con un brazo sobre el cuello, vinieron los jugadores del Marsella y me empezaron a pegar de adelante sin parar... No sé, habrán sido unos 15 o 20 segundos que me dieron patadas y piñas de todos lados", recordó el Muñeco en el libro "Gallardo Monumental".
"Gallardo me insultó y me pegó. Yo contesté con un reflejo de autodefensa", se justificó. "Me dieron en la cara, en el vientre, en la espalda. A las tres de la mañana aún estaba en el hospital", explicó Gallardo. "El cuarto árbitro le vio en el suelo y a mucha gente que le pateaba. El colegiado optó por expulsar -segunda amarilla- a Gallardo y a Galtier", informó la crónica de El País en aquel entonces.