Magdalena Simmermacher se encontró con la posibilidad de representar a la Argentina en los Juegos Olímpicos ante la apertura de vacantes en el ranking y no lo desaprovechó. A sus 25 años, la formada en Lagartos, se codeó con algunas grandes figuras del circuito y aprovechó la situación para mejorar su juego.
A lo largo de las cuatro rondas que se disputaron de manera consecutiva en el club Kasumigaseki, la de Buenos Aires registró una marca total de +16 golpes sobre el par, lo que la terminó ubicando en la parte baja de la tabla, con un total de 300 golpes efectuados.
La Ronda 2 fue la única en la que Simmermacher logró cerrar el día bajo par (-1) y en el resto de las jornadas quedó por encima del mismo para terminar en la 58° posición de un torneo que se puso en jaque a partir de un tifón que amenazó a la isla.
En cuanto a la definición, Nelly Korda (Estados Unidos) se quedó con la medalla de oro con una marca final de -17 que se estableció un golpe por encima de Mone Inami (Japón) y Lydia Ko (Nueva Zelanda), quienes definirán la medalla de plata y bronce, cerrando la actividad.