Pablo Aimar volvió a romper el molde. Tal como lo hizo a lo largo de toda su carrera, el Payasito eligió despedirse de una manera diferente. No quiso tener su partido homenaje, sino que le dijo adiós a la pelota en plena competencia.
El último partido del ex volante de River fue con la camiseta de Estudiantes de Río Cuarto, el club que lo vio nacer, por la primera fase eliminatoria de la Copa Argentina. Aunque el sabor amargo de la noche fue justamente el empate en cero, que no le alcanzó al equipo celeste para revertir el 1-2 en contra del partido de ida, y quedó eliminado.
Marcelo Bielsa no se quiso perder
No caben dudas de que fue una noche de emociones fuertes para Aimar, quien además se encontró con una grata sorpresa en la tribuna: Marcelo Bielsa, quien lo dirigió en el Mundial de Corea Japón 2002, fue a ver su última función.
“Me emocionó la presencia de (Marcelo) Bielsa en la cancha. No la esperaba”, confesó Aimar. Y añadió: “Los que pasamos por la mano de Bielsa sabemos que llegábamos de una manera como jugadores y salíamos mejores”.
La perlita que merecía ser gol
Aunque el tiempo pase, hay cosas que no se pierden. Sino, habrá que preguntarle a Aimar, encontró la pelota tras un rebote en la puerta del área, amagó con una pierna y lanzó un disparo que hizo volar al arquero Federico Cosentino. Pero como el fútbol a veces es injusto, el remate no terminó en gol.
Gracias desde cada rincón
Cuando el reloj marcó los cinco minutos del segundo tiempo, Pablo Aimar dejó la cancha y se llevó la gran ovación de la noche, con aplausos y gritos de reconocimiento desde todos los rincones del estadio.