Era el jugador a traer por parte de la dirigencia blaugrana para acompañar a Messi y compañía tras la salida de Neymar. Sin embargo, Barcelona rechazó pagar una cifra multimillonaria para traer al brasileño Philippe Coutinho.
"Liverpool nos puso un precio de 200 millones de euros y, por ello, decidimos retirarnos", reveló el director de Deportes Profesionales del club, Albert Soler en conferencia de prensa.
Barcelona intentó hasta último momento del viernes 1º de septiembre la incorporación del brasileño -último día del mercado de pases en España-, pero consideró exagerada la cifra exigida por el club inglés, quien seguirá teniendo a Coutinho entre sus filas.
"Si no pagamos 200 millones por un jugador es porque consideramos que no es equilibrante con la situación patrimonial del club", indicó Soler, asegurando que "la principal línea en la que hemos gestionado este mercado ha sido la de no poner en riesgo el patrimonio y la economía del club".
De todas maneras, para reemplazar a Neymar, Barcelona tuvo que desembolsar una buena cifra por Ousmane Dembéle, de 20 años. Le pagó 145 millones de euros al Borussia Dortmund. "Teníamos que fichar algún jugador para poder suplir a Neymar", explicó el Director de Deportes Profesionales.