La Premier League es una de las ligas más rudas que pueda tener el fútbol mundial. Por eso, está compuesta por esta clase de jugadores que no disimulan a la hora de pegar. El duelo entre Manchester United y Bournemouth fue más bien un Ibrahimovic vs. Mings.
¿Por qué? El delantero del United y el defensor del Bournemouth se cruzaron por toda la cancha. Codazos de aquí para allá, patadas, pisotones. Hubo de todo entre estos dos jugadores. Lo más curioso de esto fue que ninguno de los dos recibió aunque sea tarjeta amarilla.
El partido terminó empatado 1 a 1, pero eso quedará olvidado. El duelo entre estos dos, sí sera recordado, a pesar de que tampoco tuvo ganador, ¿o sí?