Pase lo que pase de aquí en adelante, Guido Pella se llevará de su aventura por Wimbledon un triunfo con sabor a hazaña. De esos que no se olvidan nunca. El argentino derrotó por 3-6, 1-6, 6-4, 7-6 (7-3) y 7-5 a Marin Cilic, el número cinco del mundo, y protagonizó la gran sorpresa de la jornada en el Grand Slam que se juega sobre el césped de Londres.
El oriundo de Bahía Blanca (82° del ránking mundial), tendrá que darle una cuota de agradecimiento por su victoria a la lluvia, que el miércoles obligó a suspender el partido cuando el croata dominaba el juego por 2 sets a 0 y 3 games a 1.
Y así lo hizo Pella, quien tras la conquista aseguró: "La lluvia me ayudó". Además, el bahiense explicó que "ayer estaba jugando tan bien, golpeando la bola tan fuerte, no podía hacer nada. Hoy jugué diferente, siendo más agresivo".
Pella sonríe porque su hazaña, además, rompió dos barreras que hasta ahora se le venían negando en su carrera: es la primera vez que se metió en la tercera ronda de un Grand Slam y, a su vez, que derrotó a uno de los mejores cinco jugadores del mundo.
Ahora, en busca de seguir acrecentando su ilusión y de conseguir el pasaje a los octavos de final, el argentino se enfrentará ante al estadounidense MacKenzie McDonald, que al igual que él, también alcanzó por primera vez la tercera ronda de un torneo grande. Soñar no cuesta nada.