Pudo contra todos y contra, casi, todo. Solo un enemigo inevitable lo llevó a apretar el freno: el tiempo. Andrés Nocioni, uno de los héroes olímpicos de Atenas 2004 que se colgaron la Medalla de Oro, dijo basta. Y lo hizo bien a su estilo. Con el mismo humor que siempre mostró fuera de la cancha, aunque también con un dejo de nostalgia, el Chapu anunció su retiro del básquetbol a través de una carta que publicó en su cuenta de Twitter.
"Pretendo mejorar mi conducta, mis hábitos. Y como tengo en claro que no podré cambiar mi temperamento jamás, ME RETIRO. Me voy antes de que me echen”, cuenta el santafesino en el punto central del mensaje.
El oriundo de Gálvez, fue uno de los pilares de la Generación Dorada de principio a fin. El Chapu estuvo presente en el primer gran golpe que dio una de las mejores selecciones argentinas de la historia: fue en el Mundial de Indianápolis 2002, donde el equipo nacional se convirtió en el primero de todos que pudo contra la imbatible -hasta ese momento- Selección estadounidense llena de profesionales. Además, terminó subiéndose al segundo lugar del podio.
Y también fue determinante en la última épica de ese equipo inolvidable. Con 36 años, en los Juegos Olímpicos de Río 2016, Nocioni se encargó de meter un triple para forzar el alargue frente a Brasil, en un encuentro que terminó permitiéndole a la Argentina clasificarse a la ronda siguiente, dejando afuera al propio equipo local.
No es tiempo de llorar. Mejor dicho, es hora de pensar que si invade la nostalgia, la sensación de vacío o pensar que las cosas ya no serán iguales que antes, es por culpa de que hemos vivido momentos muy felices. Y de eso, Andrés 'Chapu´ Nocioni, tiene una gran responsabilidad.