Los motores volvieron a encenderse tras la postergación por la pandemia de coronavirus (COVID-19) y la primera carrera de la temporada de la Fórmula 1 quedó en manos de Valtteri Bottas, quien a bordo de su Mercedes se impuso de punta a punta en el Gran Premio de Austria.

La segunda carrera tendrá lugar en el mismo escenario el domingo 12 de julio.

En el circuito de "Red Bull Ring", que no contó con la presencia de público, el finlandés arribó primero luego de las 71 vueltas, escoltado por el monegasco Charles Leclerc (Ferrari, +2.700) y el británico Lando Norris (McLaren), en un final que no se libró de accidentes.

Es que el vigente y séxtuple campeón, Lewis Hamilton (Mercedes), primero fue sancionado antes de la largada (lo que lo retrasó del segundo al quinto lugar) y luego fue penalizado por toques con Alex Albon y Sergio Pérez, en el tramo final de la competencia.

De esta manera, el inglés terminó segundo en la pista, detrás de Bottas, pero la decisión de los comisarios deportivos de darle cinco segundos de penalidad lo bajaron del podio, ya que quedó cuarto.

La jornada había arrancado con novedades, ya que a menos de una hora del comienzo de la carrera, los comisarios deportivos sancionaron a Hamilton tras un reclamo de la escudería Red Bull porque no ralentizó su coche, tal como se exige, cuando bajó la bandera amarilla en la clasificación del sábado. Por lo tanto, quien subió a la primera fila para acompañar a Bottas en la largada fue Max Verstappen (Red Bull), que en la vuelta 14 tuvo que abandonar por una falla general en su auto.

Por otro lado, previo a la largada los pilotos se sumaron al movimiento "Black Lives Matter" posando sobre la línea de largada con su rodilla derecha hincada, en homenaje a George Floyd, el estadounidense asesinado en manos de la policía en Minneapolis.