Hay fútbol. Lo vimos nosotros, quizás también lo viste vos. En serio, ¡eh! Volvió a rodar la pelota en Argentina, por los puntos y, aunque todavía no salimos del desastre en AFA, hay un pequeño alivio.
Lo cierto es que Vélez y Estudiantes hicieron un muy atractivo partido en el José Amalfitani: fue un 3 a 2 para el local, cambiante, divertido, con muchos goles...como debía ser, con todo lo lindo de este deporte.
El Fortín pegó primero con el lindo gol de Mariano Pavone, que se sacó de encima a Leandro Desábato con un hermoso enganche y definió ante el arquero Mariano Andújar.
Los minutos que pasaron mostraron un juego parejo, disputado y con un ritmo ágil en el que ninguno de los dos equipos superó al otro, aunque claro, Vélez ya contaba con una ventaja en el resultado.
La visita respondió metiéndose en el campo de su rival y, con un excelente centro de Sebastián Dubarbier, alcanzó el empate: Augusto Solari entró por detrás de la defensa velezana y conectó para poner el 1 a 1.
El entrenador del club de Liniers, Omar De Felippe, adelantó a sus hombres en el terreno y mediante la buena presión ofensiva consiguió una nueva diferencia sobre el final del primer tiempo. El centro de Maximiliano Caire cayó en la cabeza del uruguayo Diego Zabala que, con un cabezazo soberbio, hizo delirar a los hinchas de la V azulada.
Una de las buenas apariciones que tuvo el duelo fue la de Nicolás Domínguez, que con 18 años fue uno de los mejores de la cancha. Fue el debut para el chico en Primera División.
En el entretiempo, Nelson Vivas sacó a su delantero Lucas Viatri y puso a Javier Toledo. El cambio le vino muy bien al Pincharrata: Facundo Sánchez revoleó un pelotazo al medio del área y el mismo Toledo superó a su marcador Cristian Nasuti y puso las acciones 2 a 2.
En Estudiantes no jugó bien Lucas Rodríguez y tampoco pudo desequilibrar Juan Otero, el colombiano de 21 años que hizo su primer partido oficial en el equipo rojiblanco. Aunque tuvo situaciones, el delantero definió varias veces de manera espantosa.
En una segunda mitad con varias situaciones de gol de ambos bandos y cuando parecía que cualquiera podía quedarse con los 3 puntos, los locales volvieron a ponerse por delante en el marcador.
Iván Gómez, que recién había ingresado por Israel Damonte, regaló una pelota insólita cuando quiso salir por abajo y le dejó servida la definición al "Tanque" Pavone, que mostró toda su categoría y convirtió el 3 a 2 que sería final. Claro, no lo gritó por su conocida historia con la camiseta de Estudiantes.
Después de 80 días sin un partido de Primera División, por fin tuvimos acción en las canchas. Fue, por suerte, un regreso entretenido y con muchos gritos. ¡Que siga así!
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Gabriel Alejandro Mazzeo Galanti