A horas de que se juegue la primera final entre Boca y River, la Copa Libertadores organizó una conferencia de prensa en la que participaron los presidentes de los clubes que se enfrentan por el título, Daniel Angelici y Rodolfo D'Onofrio, acompañados por Claudio Tapia, titular de AFA, y Alejandro Domínguez, mandatario de CONMEBOL.

Como parte de la presentación de lo que se presenta como una de las definiciones más importantes en la historia de la Copa Libertadores, los dirigentes no se arrepintieron de tocar algunos temas delicados del caso, como los hinchas visitantes, pero los ojos se posaron sobre los discursos encontrados por la sanción a Marcelo Gallardo.

El entrenador de River no podrá estar presente en los próximos cuatro partidos de torneos organizados por la Confederación Sudamericana de Fútbol, y además ni siquiera podrá entrar a La Bombonera para el partido de ida, tras incumplir la norma en la visita del Millonario a Gremio en Brasil. Ante esto, se generó un tenso debate entre D'Onofrio y Domínguez.

"Los reglamentos están para cumplirse y si alguien no lo cumplió, debe tener su sanción. Pero para los argentinos, el derecho de admisión es para los delincuentes", comenzó el presidente de River, sin vueltas, reclamando una vez más sobre lo presentado por el Tribunal de Disciplina.

En el cierre del jueves, los abogados del club de Núñez enviaron su descargo a la CONMEBOL para que se reduzca el fallo y Gallardo pueda estar presente en la cancha de Boca, asegurando que la decisión fue "desproporcionada" y afirmando que "no hay fallos que sostengan una medida tan extrema".

Sin temor a la respuesta, el paraguayo cruzó los dichos de D'Onofrio y dejó entrever su postura al respecto. "Antes de que inicie la competencia nosotros entregamos la reglamentación física y digitalmente a todos los clubes", inició el descargo de Domínguez.

"Nosotros sabemos que Gallardo y el club ya fueron notificados y para nosotros eso es suficiente. Él asume y el club también conoce el respeto a los reglamentos, entonces la CONMEBOL no necesita hacer nada más", cerró, sin lugar a dudas, en un extraño discursos en Retiro.