Martes. El reloj marca las 11.00 en Argentina y las 15.00 en Nápoles, Italia. Del otro lado de la pantalla, encerrado en su habitación, atiende la videollamada Diego Maradona Jr. El primer golpe de vista impacta. Y a medida que transcurre la charla, la experiencia de hablar con el hijo de Diego Maradona y la italiana Cristiana Sinagra se vuelve tan enriquecedora como movilizante.

Sus gestos, sus silencios, cuando repite dos veces seguidas una palabra antes de continuar la frase, determinadas posturas... Todo, inexorablemente, trae el recuerdo del ídolo que este domingo 30 de octubre cumpliría 62 años.

Poco más de 11.000 kilómetros separan Nápoles de Buenos Aires. Sin embargo, por momentos pareciera que esa distancia no existe. Es que durante su diálogo con Filo.News, Diego Jr. se toma el tiempo para responder cada pregunta y cuenta en un español muy fluido el cariño que recibió en su reciente viaje a nuestro país, donde por primera vez se acercó a la tumba del Diez, que murió el 25 de noviembre de 2020. Además, revela cómo era el Diego papá, ese que sólo conocieron sus hijos. Y lejos de sentir rencor por haber estado 30 años sin ser reconocido por su padre, asegura que no se guardó nada por decirle: "Yo tuve una relación bárbara con él. Muchas veces, cuando estábamos solos, hablamos de muchos temas y le dije lo que pensaba. Yo hablé de todo con él".

Con una vida siempre vinculada al fútbol, Diego Jr. dejó de jugar para enfocarse de lleno a su carrera como entrenador. Hoy es el técnico de Napoli United, ahí en su ciudad, quizás, la porción más maradoneana de la Tierra. Y en esta fecha tan especial, donde los homenajes a Maradona abundan en forma de camisetas, murales, tatuajes, obras de arte y más, se entusiasma palpitando el Partido por la Paz que se disputará el 14 de noviembre en el Estadio Olímpico de Roma, donde junto a sus hermanos será partícipe de un evento que lo tendrá a su papá como protagonista.

"Será un homenaje gigante, el más grande que tuvo hasta hoy. Y para nosotros, lo más importante era que se tenía que hacer en un lugar donde todo iba a beneficio. Por eso nos apoyamos en el Partido por la Paz, porque era un evento que particularmente le fascinaba a papá", afirma el fanático del Napoli, que prefiere no saber demasiados detalles del evento para emocionarse y sorprenderse cuando suceda.

Diego Jr. lleva con orgullo su apellido, aunque quiere construirse su propio camino como entrenador. "Le dedico las 24 horas a esto porque me encanta, lo hago con pasión y le dedico todo el día. Era mejor cuando jugaba porque iba a la cancha, jugaba, me divertía y volvía a mi casa. Hoy la responsabilidad es distinta, es mucha más, pero a mi me encanta", señala.

-¿Te daba consejos tu papá como técnico?

-Me ayudó mucho a entender los vestuarios y cómo acercarme a los jugadores. En la parte humana y motivacional me ayudó mucho porque él, la verdad, era el mejor en eso. Cuando él te hablaba, te llegaba. Tenía un talento muy grande en eso. Y en la parte técnica también, aunque en muchas cosas él veía el fútbol de una manera y yo de otra. A mí me parece que eso es normal porque él venía de otro fútbol. Yo vengo de un fútbol un poquito más moderno, él jugó un fútbol distinto al de hoy en los '80 y '90. Pero lo que nos unía era que nos gustaban los jugadores que sabían jugar a la pelota.

-¿Cuáles son tus objetivos y tus sueños como entrenador?

-Ponerme objetivos no sé si es bueno, porque después no sé si los supero o no. Mi sueño es llegar lo más alto posible, dirigir el Napoli que es el equipo de mi ciudad, de mis sueños. Yo soy hincha del Napoli, toda mi vida tuve el sueño de jugar en primera pero no llegué. Ojalá pueda llegar como técnico. Y después tengo muchos otros sueños. Me gustaría dirigir equipos grandes, me gustaría dirigir en Argentina, a mi equipo River, pero ahí ya es distinto porque para llegar a River hay que tener una experiencia grande. No quiero ponerme límites, quiero encontrar un proyecto importante donde me den la posibilidad de trabajar bien.

-¿Cómo te hiciste hincha de River?

-Soy hincha de River por (Pablo) Aimar. En esa época, cuando era chiquito y empecé a mirar fútbol argentino, o eras de (Juan Román) Riquelme o eras de Aimar. Y yo siempre fui de Aimar porque me gustaba más que Riquelme futbolísticamente. Y mirando los partidos de Aimar, me hice de River. La historia es esta. Después hay mucha gente que piensa que soy de River por llevarle la contra a mi viejo, pero eso es una mentira enorme porque yo a esa edad, a los 9, 10 años, no sabía perfectamente lo que era la rivalidad entre Boca y River. Vivía en Italia, a miles de kilómetros. Por eso es una estupidez lo que dicen.

-¿Y qué te decía tu papá, hincha y tan identificado con Boca?

-No le gustaba, obviamente. Una vez me dijo: 'Es mi culpa porque yo no estuve toda tu vida'. Igual a él le gustaba el futbol y los jugadores que sabían jugar a la pelota. Y Aimar le encantaba, como también (Marcelo) Gallardo, lo dijo un montón de veces. Los jugadores que saben jugar a la pelota, a pesar de los equipos... El equipo que yo más odio en mi vida es Juventus, que lo tuvo a (Alessandro) Del Piero muchos años como bandera. ¡Pero cómo voy a decir que Del Piero no sabía jugar a la pelota, si era un jugadorazo! Para mi los jugadores que saben jugar a la pelota van más allá de los colores".

-¿Cómo es vivir con el apellido Maradona?

-Yo lo vivo con extrema naturaleza, para mí es normal porque yo nací así. Muchas veces casi me olvido, me hace acordar la mirada de la gente en la calle, porque me miran y se sorprenden. Yo lo vivo con tranquilidad. El cariño que me da la gente obviamente es una alegría, un orgullo y una emoción porque mi viejo hizo algo lindo, ¿viste? Le dio alegría a la gente y el cariño que recibimos nosotros es un espejo de lo que hizo él para la gente. Y me gusta pensar también que lo recibo por la persona que soy.

-Hace poco fuiste a la cancha de Gimnasia, también te recibieron con mucha calidez.

-A papá, que en los últimos años de su vida fue el técnico de Gimnasia, le dieron tanto amor y tanto cariño que a mi no me va a alcanzar toda mi vida para agradecerle a esta gente. Él fue feliz y nosotros felices con él. Yo miro los resultados en Argentina, primero los partidos de River y después miro los de Gimnasia. Cuando estuve en la cancha de Gimnasia fue una emoción enorme, un cariño... Esas son cosas que quedan en la mente, en la memoria, que mis hijos le podrán contar a los hijos. Ese es el legado más lindo que les dejó mi papá.

-¿Tus hijos tienen dimensión de quién fue su abuelo?

-Si ven un mural y una foto saben que es el abuelo. Le ven la cara y lo conocen. Creo que Diego Matías (4 años) se acuerda, porque mi viejo lo bautizó. India (3) no por la pandemia y todas las cosas que lamentablemente tuvimos que vivir. No creo que tengan dimensión de lo que fue, de lo que es, porque son chiquitos todavía. Pero sí saben. Por ejemplo, yo miro los partidos del Napoli y de repente se me acerca mi hijo y me dice: '¿Está jugando el abuelo?'. Sabe quien es, que jugó al fútbol con el Napoli, con la Selección Argentina, pero todavía no saben bien la grandeza de su abuelo.

-¿Cómo era el Diego papá, ese que nosotros no conocimos?

-A mi me lo pintaron como un monstruo antes de que yo pudiera volver a hablar con él. Me decían: 'Vos tenés suerte que estás lejos de él por esto, por lo otro'. Y cuando lo vi, la verdad que yo conocí a una persona contraria a lo que me pintaban. Mi viejo era un tipo re tranquilo, familiero, que no le gustaba salir, le gustaba estar con todos sus hijos, le gustaba mirar fútbol, le gustaba ir a jugar un picadito de futbol con los amigos o las amigas de Rocío (Oliva) cuando íbamos a jugar. Yo en los años que estuve con él, los últimos 4 o 5 años, nos divertimos mucho. Yo me cagué de risa, él tuvo una relación muy linda con mi señora. Cuando estuvo con mi hijo fue muy cariñoso, me pedía fotos del nene cuando estaba en Nápoles y él en Argentina. Yo puedo tener solo palabras lindas de él. Después obviamente tenía sus momentos como los tenemos todos. Yo tampoco soy simpático los 365 días de mi año, a veces tengo días que soy insoportable. Y él también, como todos y todas".

-Contaste que la última vez que hablaste con él fue al día siguiente de que lo operaran de la cabeza. ¿Te quedó algo por decirle?

-La verdad que no. Yo tuve una relación bárbara con él. Muchas veces, cuando estaba solo con él, hablé de muchos temas y le dije lo que pensaba. Hablamos de muchas cosas. La verdad, yo hablé de todo con él. La única cosa que me dolió es que no pudo conocer a India, mi hija. Eso sí me duele porque India es muy parecida a nosotros, a los Maradona. Se parece mucho a mí y obviamente se parece a él. Esa es una de las cosas que me dan mucha tristeza".

El Partido por la Paz y un homenaje especial para el Diez

El 14 de noviembre, en el Estadio Olímpico de Roma, se disputará el Partido por la Paz, el evento deportivo impulsado por Scholas Ocurrentes, una organización creada por el Papa Francisco.

Esta nueva edición, de la que participarán futbolistas, ex futbolistas y entrenadores, como José Mourinho, Ronaldinho y Maxi Rodríguez, entre otros, estará marcada por un homenaje que le realizarán a Diego Maradona, a casi dos años de su fallecimiento.

"Estoy muy emocionado porque es un partido que va a tener un homenaje para mi viejo, aparte de jugar por la paz en este momento tan importante por lo que está pasando en Rusia y Ucrania", cuenta Diego Jr., que se dio el gran gusto de jugar con su papá en el Partido por la Paz 2016.