Es cierto que la caída en París fue durísima y que el Barcelona tiene un pie y medio afuera de la UEFA Champions League. También es cierto que el Real Madrid tiene dos partidos menos y podría estirar la ventaja a 7 puntos. De todos modos, sin jugar bien y lejos de brillar, el equipo culé venció 2 a 1 a Leganés con dos goles de Lionel Messi y sigue al acecho de Los Blancos, que ayer vencieron 2 a 0 al Espanyol.

El marcador se abrió en el minuto 3, cuando llegó el primero del crack argentino: un pase en profundidad exquisito para Suárez, que tiró el centro para la llegada del 10, que definió y dejó sin posibilidades al arquero Iago Herrerín. 

Leganés contó con un par de chances claras para empatarlo y llegó con peligro al arco defendido por Ter Stegen. A base de carreras, los visitantes intentaron despegar con alguna contra que los llevara al empate, pero los blaugranas lograron defenderse. 

En el segundo tiempo, el trámite del partido se hizo muy parejo, con pocas llegadas del Barça y algo de peligro por parte del elenco de Asier Garitano. Así fue que, en una mala salida de la defensa local, el conjunto blanquiazul llegó al empate con un remate de Unai López. 

La igualdad provocó una tímida respuesta por parte de los de Luis Enrique, que con Messi, Neymar y el enmascarado Rafinha salieron en búsqueda de la victoria. Gambetas, pie a pie y claro, los cambios: la entrada de Andrés Iniesta para tener fútbol de alto vuelo, más los ingresos de Jordi Alba y Denis Suárez que intentaron aportarle frescura a un equipo tibio que no encontraba el rumbo.

La concentración y la demostración de coraje del Leganés no fueron suficientes para evitar el triunfo final de Messi y los suyos: a partir de un penal en el minuto 88 sobre Neymar, el 10 de la Selección Argentina no perdonó y le dio el respiro que tanto necesitaba Luis Enrique.

Otro de los síntomas de este malestar barcelonista es que a Messi se lo nota descontento: no gritó ninguno de los dos goles, sólo se saludó con sus compañeros y no se lo vio sonreír a pesar de la victoria. ¿Será sólo el mal trago de París?

El Barcelona no juega bien pero gana. Los 3 puntos sirven para seguir en la lucha por el campeonato ante el Real Madrid, aunque el entrenador y el plantel estén en la mira por no ser esa aplanadora que fue durante tanto tiempo.

Esta crisis futbolística que pasan los blaugranas se ve maximizada por la creciente incertidumbre sobre la renovación del contrato de Lionel Messi. ¿Se quedará la figura para recuperar el nivel estelar que demostraron por años?