Ceremonia de clausura: se apagó la llama de Tokio 2020 y asoma París 2024
Después de dos semanas de competencias bajo protocolos, la cita olímpica tuvo su cierre a puro ritmo, color y fuegos artificiales.
Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se postergaron un año por la pandemia de coronavirus (COVID-19), fueron un hecho. Este domingo, en la mañana argentina y la noche de Japón, la máxima cita del deporte mundial tuvo su ceremonia de clausura después de dos semanas de estrictos protocolos y competencias a estadios vacíos, pero con emociones fuertes dentro de las canchas.
Minutos después del inicio del evento, ingresaron los abanderados de los países. Pedro Ibarra, el histórico capitán de Los Leones que anunció su retiro del seleccionado nacional, fue el encargado de portar la bandera argentina.
Seguidamente, los atletas que por estas horas continúan en tierras japonesas -muchísimos menos que los que desfilaron en la ceremonia de apertura- comenzaron a ingresar al campo del Estadio Olímpico, entre ellos, los integrantes de la Selección de vóley argentina que se colgó la segunda medalla de bronce de su historia.
Como lo marca la tradición, durante la ceremonia también se realizaron las premiaciones de los campeones de la maratón femenina y masculina. En este caso, Thomas Bach, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), y su par de World Athletic, Sebastian Coe, le entregaron las medallas de oro a los keniatas Jepchirchir y Eliud Kipchoge.
Impactante show de luces y reconocimientos
Tras el ingreso de los atletas, las luces del estadio se apagaron hasta que un impresionante show de luces realizó varios simbolismos hasta formar los anillos olímpicos. Además, hubo fuegos artificiales, color y ritmo con un cuadro musical honrando a la cultura japonesa, un video en reconocimiento de los voluntarios que permitieron llevar adelante la cita olímpica.
Con una bandera desplegada en la icónica Torre Eiffel, París 2024 se presentó como el máximo evento que se organizará en Francia. Por lo pronto, tendrá la inclusión del breakdance, que se presentó con un show montado en la capital francesa mientras se cerraban los Juegos de Tokio y la llama olímpica se apagaba hasta dentro de tres años.