El jugador de Boca, Ricardo Centurión fue acusado por su ex novia, Melisa Tozzi, por varios episodios de violencia de género que arremetió contra ella. Cansada de la situación, la joven decidió llevar el tema a la Justicia lo que generó una tormenta de causas y comentarios que podrían perjudicar al deportista en la renovación de su contrato.

Las repercusiones mediáticas pusieron en tela de juicio la adquisición de su pase, que actualmente se encuentra en más de seis millones de dólares. En este sentido, el técnico de Boca fue muy preciso en cuanto a su posición frente a la problemática.

Guillermo Barros Schelotto sostuvo mediante una conferencia de prensa que "se dieron algunos problemas en el plano privado que no debieron suceder", haciendo referencia a Centurión. "Nosotros desde la parte humana tratamos de solucionar cualquier evento. En este caso, por naturaleza, estamos en contra de cualquier hecho de violencia", agregó. 

Además, el técnico diferenció los asuntos que tienen que ver con su responsabilidad -el entrenamiento, la concentración y los partidos- y aclaró que en dichos temas el equipo "se ha comportedo muy bien". Sin embargo, la situación no quedó allí sino que Guillermo mantuvo una breve conversación con el futbolista.

"Está clara nuestra posición respecto a la violencia de género pero lo que hablamos queda en la intimidad: es una situación muy incómoda para todos", dijo el Mellizo

Por su parte, Tozzi afirmó mediante un reportaje en la mañana de TN que pensó mucho en hacer la denuncia ya que no quería perjudicar la carrera profesional de Centurión. "Tiene problemas con el alcohol. Lo va a terminar arruinando en todo lo que se proponga. "El fútbol es todo para él. Es un excelente profesional. Estar en Boca era su sueño".

Esta causa se sumaría a reiterados episodios que golpearían su continuidad en uno de los clubes futbolísticos más grandes del país ya que, según lo trascendido, aunque presenta un gran rendimiento físico la situación no convence.