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Cine y series #Netflix#Sombra y hueso

Sombra y Hueso: fantasía de buen nivel en Netflix

Sombra y Hueso recorrer los lugares comunes de la fantasía joven adulto, pero se destaca gracias a una rica mitología y personajes con profundidad.

Sombra y Hueso: fantasía de buen nivel en Netflix

Game of Thrones demostró que hay lugar para la fantasía de alto presupuesto de consumo masivo en la televisión, y desde el final de la serie tanto HBO como el resto de los servicios buscan esa nueva gallina de los huevos de oro.

Netflix, la productora más prolífica del mercado de streaming, viene nutriendo su catálogo con series de corte fantástico o de ciencia ficción destinadas al público joven adulto, con éxitos como Stranger Things, Las Aventuras de Sabrina o The Witcher, y varias olvidadas como Shadow Hunters y The Order, por nombrar algunas.

Este año no fue la excepción: en el primer trimestre se estrenaron Fate: La saga Winx (Fate: The Winx Saga) y Los Irregulares (The Irregulars), y ahora es el turno de Sombra y Hueso (Shadow and Bone), una serie que recorre todos los lugares comunes del género, pero construye una historia atractiva a fuerza de buenos personajes y una mitología bien desarrollada.

Sombra y Hueso es la adaptación de las saga de Leigh Bardugo que debutó en 2012 con la novela del mismo nombre, y se convirtió en un éxito mundial que gestó una trilogía, dos duologías y dos libros de antologías. Sin embargo, el gran acierto del showrunner Eric Hesserer (guionista de La Llegada y otra producción original de Netflix, Bird Box) es no limitarse al primer libro, sino introducir personajes de toda la saga para enriquecer la narrativa desde el comienzo.

La serie cuenta la historia de Alina Starkov (Jessie Mei Li), una huérfana y cartógrafa del reino de Ravka, una tierra dividida en dos por una enorme barrera de oscuridad perpetua que habitan criaturas aladas conocidas como volcra.

Durante una misión para atravesar la barrera Alina y su escuadrón son atacados por los volcra, y en medio de la batalla la joven descubre que es la legendaria Invocadora del Sol, un poder que tiene el potencial de eliminar la oscuridad y salvar al reino. De inmediato es enviada al palacio para entrenar y desarrollar sus poderes junto con el resto de las Grisha (como se conoce a los individuos mágicos) bajo las órdenes del General Kirigan (Ben Barnes) el único invocador de la oscuridad sobre la Tierra.

Kirigan (Ben Barnes) y Alina (Jessie Mei Li) | Imagen: Netflix

La situación se complica todavía más cuando un trío de ladrones (los Dregs) de Ketterdam, la capital de la isla de Kerch, llegan a Ravka para secuestrar a Alina y cobrar una enorme recompensa.

Sombra y Hueso no escapa a las convenciones del género: una huérfana que resulta ser La Elegida y tiene que recorrer el camino del héroe (la heroína en este caso) hasta poder alcanzar todo su potencial y salvar el día, el mejor amigo e interés romántico (Mal, interpretado por Archie Renaux), el triángulo amoroso, los nuevos aliados y enemigos, las traiciones, la segregación y los celos.

Donde la serie hace la diferencia es en la forma en la que integra todos esos elementos a un universo mucho más complejo de lo usual. El mundo del Grishaverso (como los fanáticos llaman a la saga) está plagado de rivalidades, intriga política y luchas de clase, religión y raza. Ravka, inspirada en la Rusa zarista del siglo 19, adoptó naturalmente a los Grisha y los incorporó al ejército, pero el resto de las naciones no ven a estos individuos extraordinarios con buenos ojos, y ese choque de ideologías impacta en la historia.

Los Dregs: Jesper (izq.), Inej (centro) y Kaz (der.) | Imagen: Netflix

Los Grisha también son más o menos valiosos dependiendo de sus habilidades y la rareza de las mismas. Los más comunes pueden controlar el viento, el agua o el fuego, mientras que otros tienen la capacidad de sanar, cambiar la apariencia propia o ajena, e incluso alterar el cuerpo de los enemigos impidiendo que el aire llegue a sus pulmones o la sangre fluya normalmente.

Alina, por su parte, es un personaje mejor desarrollado que la media a la que estamos acostumbrados en este tipo de historias. En ella coviven la responsabilidad de ser la salvadora del mundo, la adaptación a la nueva realidad que le toca vivir, y el lidiar con la discriminación que sufre por su naturaleza mestiza. Si bien a priori su alienación está vinculada al impacto social de su repentina vida en un castillo, también sufre rechazo por estar vinculada por parte de su madre a Shu Han, la nación enemiga de Ravka.

Los Dregs expanden la narrativa de manera atractiva, porque nos permiten como espectadores salir de la burbuja de la protagonista y ver cómo el resto del mundo recibe la aparición de una figura legendaria como la Invocadora del Sol, a la que muchos califican de “Santa”, introduciendo un componente religioso poco común en este tipo de historias.

El implacable líder Kaz (Freddy Carter), el tirador Jesper (Kit Young) y la asesina Inej (Amita Suman) actúan como un equipo, pero cada uno tiene sus propias motivaciones, fortalezas y debilidades que los afectan, y al plan que están intentando ejecutar. Son quienes se convierten en el punto alto de la narrativa durante los momentos más flojos de la serie, porque es un verdadero placer verlos interactuar en la pantalla.

Aún con solo ocho capítulos Sombra y Hueso no está exenta de problemas de ritmo. Barnes y Li como Kirigan y Alina demuestran química instantánea, y eso genera que el personaje de Mel quede un tanto aislado durante gran parte del segundo acto, por lo que los guionistas recurren al flashback constantemente para recordarnos el vínculo que lo une con Alina — un recurso que se agota bastante rápido.

El mundo de Sombra y Hueso

Por eso la apuesta de Heisserer de introducir en esta primera parte personajes de otros libros (secundado por la autora de las novelas en su rol de productora ejecutiva) fue tan arriesgada como acertada, porque permite que la historia haga un ida y vuelta constante entre diferentes locaciones hasta converger en el tercer acto, aunque eso implique intentar condensar mucha mitología en poco tiempo.

Es probable que más de un espectador se pierda por momentos entre tantos personajes y categorías de Grisha, regiones en conflicto y un pasado que no termina de revelarse con la claridad necesaria, pero la serie hace pie durante los últimos episodios y concluye de manera satisfactoria esta primera parte del viaje de Alina, que por supuesto deja la puerta abierta a una segunda temporada.

Sombra y Hueso ya está disponible en Netflix.

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