Nunca formó parte del enjambre de las grandes estrellas de Hollywood, pero Brian Dennehy dejó su huella como uno de los intérpretes más prolíficos del cine y la televisión. Si somos sinceros, sus títulos más destacados no van más allá de la década del ochenta y noventa, pero nos regaló un abanico de personajes -tanto bonachones como villanos- que resaltaban sus mejores cualidades.
¿Será la respuesta norteamericana a Otm Shank? Habrá que preguntarle a la gente de Springfield, mientras tanto, celebramos su carrera de más de 180 títulos, recordando algunas de sus mejores apariciones frente a la cámara. Brian Dennehy falleció a los 81 años, de causas naturales, en su casa de New Haven (Connecticut) y se lleva una gran parte de la cultura pop a cuestas.
COCOON (Ron Howard, 1985)
Hace unos diez mil años, una pacífica raza de extraterrestres de Antarea vino de exploración a la Tierra, pero al abandonar nuestro planeta se vieron forzados a dejar a veinte de sus congéneres detrás, bien protegidos en sus capullos (coccoon). Ahora están de regreso para rescatar a los suyos de las profundidades del Océano Atlántico, siempre guiados por la sabiduría de Walter (Dennehy). Los capullos son colocados en la piscina de una casa alquilada especialmente para la ocasión, instalaciones que un grupo de ancianos suele usar con regularidad (y en secreto) cuando se escabullen del geriátrico donde viven. Los viejitos pronto comienzan a experimentar cambios en su cuerpo: una nueva vitalidad y juventud que pondrá en riesgo toda la misión alienígena.
SILVERADO (Lawrence Kasdan, 1985)
Entre todas las colaboraciones que concretaron Lawrence Kasdan y Kevin Costner durante los ochenta y noventa, está este drama del Lejano Oeste que rejunta a cuatro “forajidos” dispuestos a unir fuerzas y corregir las injusticias que se apoderaron del pequeño pueblo de Silverado. Estamos en 1880, Paden (Kevin Kline), Emmett (Scott Glenn), Mal (Danny Glover) y Jake (Costner) atraviesan todos los peligros inimaginables hasta plantarse frente a los verdaderos “tipos malos”, entre ellos, el corrupto sheriff Cobb (Brian Dennehy), viejo amigo de Paden y dueño de la cantina del lugar, más ocupado en bancar los caprichos del poderoso terrateniente que lo controla todo, en vez de hacer valer la ley.
F/X (Robert Mandel, 1986)
Clásico de clásicos del videoclub amigo o de sábados de súper acción, este thriller dirigido por Robert Mandel nos lleva al fascinante mundo de los efectos especiales. Roland 'Rollie' Tyler (Bryan Brown) es todo un especialista en esto de la “magia del cine”, quien accede a trabajar para el departamento de justicia y así “escenificar” la muerte de un afamado gánster a punto de entrar al programa de protección de testigos. Las cosas se complican, a Tyler lo traicionan, pero piensa utilizar todos sus truquitos y artilugios para zafar y que la verdad salga a la luz. Del otro lado está el detective Leo McCarthy (Dennehy), “compinche” policía de Nueva York que también investiga este retorcido caso.
RAMBO (First Blood, Ted Kotcheff, 1982)
John J. Rambo (obvio que Sylvester Stallone) es un condecorado veterano de la guerra de Vietnam y ex boina verde, que todavía arrastra los horrores del campo de batalla y le cuesta adaptarse a la vida de civil. Tras descubrir que uno de sus compañeros de unidad falleció de cáncer, Rambo sigue deambulando hasta el pequeño pueblo de Hope, en Washington, donde de una entra en conflicto con el recio sheriff local, Will Teasle (Brian Dennehy). Los prejuicios del agente de la ley chocan con los traumas de John, y cuando nos queremos dar cuenta, el asunto se sale de control y Rambo se convierte en el hombre más peligroso y buscado por las autoridades del lugar, siempre con Teasle a la cabeza.
CABALLERO DE COPAS (Knight of Cups, Terrence Malick, 2015)
Terrence Malick se pone fiestero con este drama que, después de dar vueltas unos cuantos años esperando su estreno, terminó solo en la anécdota de los festivales sin pasar por las salas locales. Christian Bale, Cate Blanchett, Natalie Portman, Wes Bentley, Isabel Lucas, Teresa Palmer, Imogen Poots y Jason Clarke, entre otros, forman parte del séptimo film del director de “La Delgada Línea Roja” (The Thin Red Line, 1998), una extraña combinación de grandes imágenes (gracias a la fotografía de Emmanuel Lubezki) y la historia de Rick (Bale), un guionista residente en Los Ángeles que trata de encontrarle un poco de sentido a su vida entre las frivolidades de Hollywood y una existencia atormentada que puja por encontrar al artista romántico y aventurero. Claro que también tiene que sortear una complicada relación con su padre Joseph (Dennehy) desde la muerte de su hermano Billy.