Joaquin Phoenix es uno de los mejores actores de su generación y Guasón (“Joker”), su última película, parece encaminarlo para su primer (y muy merecido) Oscar después de tres nominaciones de las que se fue con las manos vacías. Pero como con todo actor de método, la intensidad de sus interpretaciones tienen un costo, en particular cuando se mete en la piel de un sádico anarquista como el villano de DC.

Hace algunas semanas, en una entrevista con The New York Times, el director Todd Phillips (que carga con sus propios demonios) habló de su experiencia en el set con el actor y confesó que tuvo que lidiar con constantes pausas en la producción porque Phoenix abandonaba las escenas sin explicación:

“En el medio de una escena simplemente se iba,” dijo Phillips. “Y el otro actor [o actriz] piensa que el problema es él [o ella] — y es él, siempre, que simplemente no sentía la escena.”

Según la investigación del New York Times todos sus compañeros de elenco sufrieron esa situación excepto uno: Robert De Niro. Por eso no queda del todo claro si el actor sentía una urgencia irrefrenable que sólo decidía contener cuando estaba en presencia de una leyenda como De Niro, o si efectivamente tenía un problema con el resto de sus colegas y sus propias interpretaciones.

Pero en el episodio de ayer de Jimmy Kimmel Live, durante la entrevista, el anfitrión mostró un fragmento de video detrás de escena que supuestamente le había enviado el director ToddPhillips y sorprendió a Phoenix tanto como al público. Aunque segundos antes había dicho que disfrutó mucho la filmación y la pasó muy bien en el set, en el video se puede ver a Joaquin preparándose para una escena, escribiendo e insultando a un tal “Larry” — que después nos enteramos era el director de fotografía Lawrence Sher.

“El murmullo constante… cerrá el culo chabón. Estoy tratando de encontrar algo real,” dice con una expresión de clara frustración. “Mierda chabón. Mierda.”

Luego parece retractarse y pedir disculpas explicando que no es para tanto, pero nuevamente vuelve sobre sus palabras y dice que sí lo es.

“Perdón, mierda. No es para tanto, no es para tanto. Bueno, de hecho lo es —dice casi murmurando—. Sé que vos empezaste para puta cosa esa de Cher, Larry. Burlándote de mí. Como si fuera una puta diva. Ni siquiera es un insulto. Cher, ¿posta? Cantante, actriz, bailarina, ícono de la moda… ¿cómo es eso un puto insulto? No puedo hacer esto viejo,” sentencia Phoenix antes de pararse y abandonar la escena.

No estamos seguros si el actor estaba o no al tanto de la existencia del clip (o que se iba a proyectar en medio de una entrevista en televisión nacional), pero de regreso al piso la incomodidad era notoria. Phoenix dijo estar muy avergonzado y pidió disculpas a los presentes por haber tenido que ver eso, pero se justificó explicando que en ciertas oportunidades los sets son pequeños y es difícil meterse en personaje con tanta gente alrededor.

“A veces las películas se pueden poner intensas porque es mucha gente en un espacio pequeño y estás tratando de buscar algo,” balbuceó con una mezcla de molestia, vergüenza e incomodidad que todavía estamos debatiendo si fueron genuinas, porque no sería la primera vez que Phoenix se expone de esa manera durante una entrevista y nos regala una pieza de arte interpretativo.

A comienzos de 2009 el actor fue invitado al show de David Letterman para hablar de su última película, Dos Amantes (“Two Lovers”, 2008) en la que compartió cartel con Gwyneth Paltrow e Isabella Rossellini, pero sorprendió a todo el mundo con una actitud apática y una apariencia desalineada. Desde el primer momento Letterman sintió que había algo raro, y en lugar de frustrarse, siendo un grande como es, le sacó jugo a esa piedra y volvió al invitado el centro de la atención con filosos comentarios durante los diez minutos que duró la incómoda entrevista.

Un año después Phoenix volvió a sentarse en el sillón y explicó lo que para entonces todos sabíamos: su presencia había sido parte de su nuevo proyecto, “I’mStill Here”, el falso documental de decisión de abandonar la actuación para convertirse en un rapero. A cara lavada y con una actitud completamente diferente, Phoenix confesó que esperaba que Letterman se diera cuenta que estaba en personaje, pero aún así pidió disculpas y dijo que no había sido su intención ofender a nadie.

¿Fue el segmento en el programa de Jimmy Kimmel parte de una movida de prensa para alimentar todavía más el mito de Guasón? Ver el proceso de un actor para darle vida a un personaje complejo siempre es interesante, y comprobar que su compromiso afectó el resto de la producción genera una mezcla de fascinación y morbo — algo similar a lo sucedido con el anterior Guasón, Jared Leto (otro actor de método), que enviaba a sus compañeros del Escuadrón Suicida (“Suicide Squad”, 2016) regalos “particulares” como condones usados, cerdos muertos, ratas, revistas pornográficas pegajosas, cartas de amor y mucho más.

Es difícil imaginar que el actor no estuviera al tanto de la situación, y aunque dijo entre risas nerviosas que el clip “se suponía que era privado”, la producción no le tendería una “trampa” de ese tipo conociendo su naturaleza temperamental. ¿O fue parte de una manipulación por parte del director y WarnerBros. para que la prensa levante a reacción de Phoenix y genere más tracción para la película?

“En el medio de una escena simplemente se iba.”

Guasón ha resultado una agradable sorpresa, pero los integrantes del equipo han eclipsado la producción para ponerse en el centro de la escena y ser el foco de las conversaciones. La aparente inestabilidad de Joaquin Phoenix y las controversiales declaraciones del director Todd Phillips (quien afirmó que abandonó las comedias porque ya no puede hacer humor en el contexto sociocultural de concientización actual) ha llevado a Warner Bros. a impedir el acceso de la prensa a las premiere de la película, posiblemente temiendo que algún testimonio ponga en riesgo el camino al Oscar.

También se ha hecho foco en lo que puede llegar a representar una película que celebra la violencia y a un psicópata, sociópata y anarquista para la cultura norteamericana. En una reciente columna de opinión Jessica Blady dijo con mucha razón que la película “no convierte al protagonista en un héroe digno de nuestra empatía, también sabemos que hay gente dando vueltas por ahí exhibiendo con orgullos sus tatuajes de Heisenberg,” pero que “la cultura y sus productos, además de provocar, también puede ser el mejor canal para el análisis y la reflexión, incluso uno que llegue a la gente de manera masiva.”

De todas formas, ante la posibilidad de situaciones violentas, el departamento de policía de Nueva York aseguraron que habrá oficiales custodiando los cines en los que se proyecte la película y agentes encubiertos dentro de las salas en la zona de Manhattan, el Bronx, Queens, Brooklyn y Staten Island.

“Si algo sucede dentro de una de las proyecciones, queremos poder reducir la situación de forma rápida y definitiva,” dijo una de las fuentes al portal Deadline.

Si la reacción de Joaquin Phoenix con Jimmy Kimmel fue ficción o realidad queda abierto a la interpretación. De lo que estamos seguros es que la película se sostiene por peso propio, y no precisa de estas movidas de prensa que lo único que parecen buscar es engrandecer la figura de un personaje ya controversial intentando reflejarlo en el actor que lo interpreta. 

Guasón se estrena este jueves en los cines de nuestro país.