Margot Elise Robbie ya tenía una fructífera carrera en la televisión australiana cuando irrumpió en la escena hollywoodense, nada más ni nada menos, que de la mano de Martin Scorsese. De a poco, se fue haciendo de un nombre y demostrando su talento más allá de la “cara bonita”, involucrándose en el detrás de escena de sus proyectos e, incluso, dándole la oportunidad de brillar a cineastas debutantes y femeninas.     

Su representación de Harley Quinn también le ganó un lugarcito en la cultura pop, convirtiéndose en modelo a seguir (¿?) para les fans adolescentes, y hasta se animó a ponerse en los zapatos de Sharon Tate en “Había una Vez… en Hollywood” (Once Upon a Time... in Hollywood, 2019). Margot llegó a las tres décadas y aprovechamos para repasar sus mejores películas.

EL LOBO DE WALL STEET (The Wolf of Wall Street, Martin Scorsese, 2013)

De todas las colaboraciones cinematográficas entre Martin Scorsese y Leonardo DiCapio, sin dudas, esta es una de las más memorables. Una vez más, la cámara prodigiosa del realizador, sumada a los encantos de Leo, se ponen al servicio de la historia, en este caso, un hecho real basado en las memorias del mismísimo Jordan Belfort (DiCaprio): un joven entusiasta convertido en un triunfador y adinerado agente de bolsa de Nueva York, cuya vida de excesos lo llevaron desde la cima hasta lo más hondo de un escándalo de corrupción, engaños y fraude ligado al mundo de las finanzas internacionales. En este escenario envidiable, Robbie debuta en los Estados Unidos con el papel de Naomi Lapaglia, la amante de Jordan convertida en esposa que, de sumisa, no tiene nada.

YO SOY TONYA (I, Tonya, Craig Gillespie, 2017)

Tonya Harding tenía un futuro brillante en el patinaje artístico sobre hielo, pero en el año 1994 fue vetada de por vida tras declararse culpable de obstaculizar la investigación del ataque contra su más grande rival (y amiga), Nancy Kerrigan. Margot Robbie se pone en la piel de la patinadora para contar una historia más que competitiva, la complicada relación con su mamá LaVona Fay Golden (Allison Janney), y con su ex marido Jeff Gillooly (Sebastian Stan), principal sospechosos de orquestar la agresión. Una dramedia oscurita que revuelve las miserias del deporte, las de Tonya, y la versión más amarillenta de la prensa a principios de la década del noventa. Gracias a este papel, Margot consiguió su primera nominación al Oscar.

LAS DOS REINAS (Mary Queen of Scots, Josie Rourke, 2018)

Robbie (Elizabeth I) y Saoirse Ronan (Mary Stuart) protagonizan este drama histórico que se enfoca en el enfrentamiento de estas dos poderosísimas mujeres que, en épocas donde reinaban los hombres, fueron hasta la guerra para reclamar lo que les correspondía por derecho. Dos jóvenes monarcas, antes hermanadas y ahora rivales, deben jugar bien sus cartas y decidir entre el matrimonio y la independencia. Sí, el empoderamiento no es algo de nuestros días, y si le sumamos un toque de intriga palaciega, rebeliones, conspiraciones y traiciones, tenemos como resultado uno de los acontecimientos más importantes, de esos que cambiaron para siempre el curso de la historia europea. La realizadora Josie Rourke juega un poco con la exactitud histórica en nombre de la narrativa, pero se lo perdonamos.

EL ESCÁNDALO (Bombshell, Jay Roach, 2019)

De la mano de Jay Roach y el guionista Charles Randolph nos llegó la primera historia basada en hechos reales que se hace eco del #MeToo. Charlize Theron, Nicole Kidman y Margot Robbie son las protagonistas de este drama que se centra en la figura de la periodista Megyn Kelly (Theron) y sus compañeras de trabajo dentro de la cadena Fox News que, en el año 2016, decidieron dar a conocer el ambiente tóxico que impera(ba) en la emisora y el acoso sexual a cargo del fundador Roger Ailes (John Lithgow). Robbie consiguió su segunda nominación a la estatuilla dorada por interpretar a Kayla Pospisil, uno de los pocos personajes que no tiene correlación con la realidad, pero no por ello tiene menos fuerza en la pantalla.  

AVES DE PRESA Y LA FANTABULOSA EMANCIPACIÓN DE UNA HARLEY QUIIN (Cathy Yan, 2020)

La casi debutante Cathy Yan tomó el testigo de “Escuadrón Suicida” (Suicide Squad, 2016) y continuó con la turbulenta vida de Harleen Quinzel (Margot Robbie). Acá, la arlequina acaba de terminar su relación con el Joker y se hace camino a la independencia por las corruptas calles de Gotham y los criminales que quieren saldar más de una deuda, entre ellos, Roman Sionis (Ewan McGregor). Para salvar la vida de la pequeña Cass y su propio pellejo, a Harley no le queda otra que hacer equipo con otras “heroínas en desarrollo” como Renee Montoya, Dinah Lance/Black Canary y la asesina Helena Bertinelli/Huntress. DC conjuga una historia ultraviolenta con todo el poder femenino, delante y detrás de las cámaras (Margot también es productora e impulsora del proyecto), para contar esta fábula de emancipación, al mejor estilo Harley Quinn.    

BONUS: LA GRAN APUESTA (The Big Short, Adam McKay, 2015)

La aparición de Robbie en esta dramedia es un tantito sorpresiva, no para la historia en sí, sino para su estructura narrativa, que invita a varios famosos a explicar complicados asuntos económicos. El director y guionista Adam McKay junta a un gran elenco -encabezado por Christian Bale, Brad Pitt, Ryan Gosling y Steve Carell- para adaptar la novela homónima de Michael Lewis: una historia real que se toma con muchísimo humor (por así decirlo) las causas y consecuencias de la crisis financiara que sufrió Estados Unidos entre 2005 y 2010. Acá, un grupo de inversionistas vieron venir el colapso y decidieron “apostar” a su favor; una genialidad que se atreve a romper la cuarta pared y pone a Margot, haciendo de Margot, rodeada de burbujas literales y económicas.