No podía faltar la gloriosa "Shallow" en la 91° edición de los premios Oscar. Lady Gaga y Bradley Cooper lo hicieron otra vez y los presentes estallaron en una gran ovación.
Los artistas se consagraron por protagonizar a Jackson Maine y Ally en la cuarta película de "A star is born", una de las más elegidas del año. El público acompañó a la pareja de la ficción, junto a quienes se enamoraron escena a escena.
Con su característico glamour la grandiosa Lady Gaga cautivó con su inigualable voz interpretando el tema principal de la película, que además es de su autoría junto a Mark Ronson y Lukas Nelson.
El film es el debut de Cooper en la dirección, puesto que iba a ocupar Clint Eastwood. Sin embargo, como estaba ocupándose de otro proyecto cinematográfico no pudo tomar el cargo, que quedó en manos del actor.