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Cine y series #dolor y gloria#Almodóvar

La prensa española dice que "Dolor y Gloria" es el mejor Almodóvar en años

Después de los fracasos de “Julieta” y “Los Amantes Pasajeros”, el director manchego fascina a la crítica con una historia muy personal

La prensa española dice que "Dolor y Gloria" es el mejor Almodóvar en años

Pedro está de vuelta. La crítica lo había destrozado con “Los Amantes Pasajeros” (2011) y el público le dió la espalda con “Julieta” (2016), pero según la prensa española, la recién estrenada “Dolor y Gloria” es la mejor película de Almodóvar desde “Volver” (2006).

“Dolor y Gloria” tiene como protagonista a Salvador Mallo (Antonio Banderas), un director de cine que no está pasando por un buen momento en su carrera, y busca inspiración a través de los recuerdos de su infancia en los ‘60 y su juventud en la movida madrileña de los ‘80. Completan el elenco Penélope Cruz, Leonardo Sbaraglia, Cecilia Roth, Julieta Serrano, y la cantante Rosalía en su debút cinematográfico.

Esa es la sinopsis, pero en un sentido más profundo, “Dolor y Gloria” tiene que ver con el acto de crear, con el cine como catarsis y como adicción, como una forma de conectarse con el mundo y a la vez aislarse del impacto de las emociones.

El diario El Mundo se deshace en elogios por la nueva obra de Pedro, llamándola “la gloria del cine perfecto”. Con su florida prosa el crítico Luis Martínez destaca el trabajo formal de la película, notando que aunque el cine de Almodóvar nunca ha carecido de belleza, en este caso está “muy cerca de lo sublime”.

“Dolor y gloria no es tanto la más lúcida película de su director en mucho tiempo, que también, como ella misma una enfermedad. O como tal se comporta sobre la pantalla. Tiene fiebre, exuda retazos del pasado y, si se presiona ligeramente en las articulaciones, duele.”

Rosalía es la gran revelación de la película, iluminando las escenas ambientadas en los '60

Javier Zurro, escribiendo para El Español, dice que Dolor y Gloria es “el más personal y honesto” de los films de Almodóvar y que Julieta Serrano, como la madre del protagonista, merece llevarse el premio Goya el año que viene.

“Dolor y Gloria es una declaración de amor al cine, (...) demuestra la perfección estética a la que ha llegado el director Manchego. Su puesta en escena es brillante, pero esta vez al servicio de una historia tan personal que forma y fondo caminan siempre juntos.”

En el diario ABC, Oti Rodríguez Merchante (ganador del prestigioso premio Alfonso Sánchez por su trabajo como crítico) no considera que la película sea perfecta, pero agradece que el director deje atrás muchos de sus artificios y enfoque la película sobre sí mismo.

“Hay mucho guiño, mucho encuentro, con su obra anterior, y también con el resto de «lo suyo», pero saturado de una mirada triste, melancólica y explicativa a sus tablas de salvación, sea el cine, el sutil destierro o ese cálido canturreo a la figura de la madre. Una mejor película de Almodóvar que invita a conocerlo de otro modo, también mejor.”

En el presente, Salvador se reencuentra con un amor de la juventud interpretado por Leo Sbaraglia

Astrid Meseguer, en La Vanguardia, sostiene que “Dolor y Gloria” es la película más íntima de la carrera del director. Ve en el bloqueo creativo del personaje de Banderas un reflejo de Almodóvar y su última década de películas derivativas y menores, y que por lo tanto “respira autenticidad”.

“Dolor y gloria es una pieza reflexiva que condensa las temáticas tratadas en la trayectoria profesional del director. Pero esta vez se aferran más que nunca el dolor, la soledad y la muerte y se agolpan los recuerdos que, irremediablemente nos obligan a darnos cuenta del paso del tiempo. Y todo ello lo adereza con la sabia maestría de quien domina el lenguaje narrativo de un cine intenso y arriesgado. ”

La nota disonante la da, por supuesto, el veterano Carlos Boyero para el diario El País. Boyero es una figura clave de la crítica española (al que hasta Joaquín Sabina dedicase un poema hace años) que rechazó desde siempre la figura de Almodóvar, tanto que ya es tradición leerlo defenestrar cada uno de sus estrenos.

“El calvario interno del tal Salvador Mallo, que así se llama el personaje, me resulta bastante indiferente. Esas cosas del cine o del arte con intenciones de ser mayúsculo, o sea, que conectas con él, te deja poso, vive en tu memoria durante mucho tiempo o te amenaza el tedio ante lo supuestamente profundo y sublime y te desentiendes sin esfuerzo de lo que te han narrado a los cinco minutos de su desenlace.”

Entre las escenas que se destacan está la lectura de un monólogo llamado “La Adicción” por el ascendente Asier Etxeandia, y el momento en que se vuelven a ver los personajes de Banderas y Sbaraglia. También hay halagos a Penélope Cruz y a la incomparable voz de Rosalía.

Pero en lo que todas las críticas coinciden (aún la del “hater” Boyero) es en que el plano final es especialmente bello, y ofrece una nueva perspectiva no sólo sobre el filme sino sobre toda la carrera de Almodóvar.

No habrá que esperar mucho por el estreno argentino de "Dolor y Gloria" - se verá en los cines desde el jueves 13 de junio.