Una adolescente marcha por el medio de la calle con su pañuelo verde en la cabeza. No está sola: a su lado la acompañan una marea de mujeres, de todas las edades, caminando hacia la misma dirección y con el mismo deseo: que el aborto sea legal.

Con esas imágenes del pañuelazo de febrero comienza el segundo episodio de "Harte", la serie web de documentales sobre género y diversidad producido por Garra Films, titulado "Interrupción Voluntaria del Embarazo".

El proyecto "nació de estar en las calles, de ser protagonistas de nuestras propias movilizaciones", según cuenta a este medio Antonella Defranza, integrante de la productora: "'Harte' es decir 'basta, esto tiene que cambiar', es integrarnos a los colectivos y darles voz, investigar y hablar de temas que son parte de nuestra historia presente, que identifiquen a las minorías postergadas, que informen y abran un debate".

Para eso, el corto fue creado en base a dos ejes: por un lado, el trabajo de las profesionales de la salud de las ILE con Guadalupe, Karina Cammarota y Analía Mesina, y por otro lado, mostrar el protagonismo de las calles como espacio de pedido urgente de la IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo), a través de Patricia Bustamante Quinteros, abogada y referente en la Campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.

De esta manera, buscan brindar información clara, que permita llegar al público y que invite a la reflexión; para eso, cuenta que no solo está dirigido a las personas que comparten el punto de vista, sino también las fracciones que no están de acuerdo."Queremos apelar a que puedan ver el concepto de 'otre' desde la capacidad y no desde el prejuicio. Muchas veces es más fácil oponerse a cosas por desconocimiento que por criterio propio, cuando en verdad todes somos diverses", señaló.

El detrás del episodio y la lucha por aborto legal en la pandemia

El proceso de creación comenzó hace años, luego de documentar marchas y entrevistas a profesionales. "Somos activas participantes todas las mujeres del equipo de cada movilización, tanto del 8M y del Ni una menos, como de los reclamos por aborto legal. El movimiento feminista logró no solo poner en la mesa el debate sino unirnos a las mujeres y disidencias, fuera de cualquier partidismo. Ahora estamos juntas y nos cuidamos, ahora sí nos ven y es necesario no dejar de visibilizar lo que nos pasa", reflexiona.

A pesar de que las imágenes y las entrevistas fueron realizadas a finales del año pasado o a principio de 2020, la edición tuvo lugar en la cuarentena, donde la lucha se trasladó al steaming con tendencias y pañuelazos virtuales: "La militancia balconera, los tapabocas aborteros, todo eso que sigue visible nos hizo pensar que este contenido tenía que salir pronto. Eso que te decía de la urgencia. Entre todes, terminamos las tomas restantes de la campaña en confinamiento, cada une desde su casa", amplió.

La pandemia no detiene los abortos en Argentina, sino que evidencia los obstáculos de consulta y acceso. Por esa razón, diferentes organizaciones como la Red de Acceso al Aborto Seguro (REDAAS), Socorristas en Red o la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir están asistiendo a las mujeres que se enfrentan a embarazos no deseados.

"Es necesario que ya salga la ley. Creemos que este año es definitivo, pero no tenemos que dejar que la cuestión pandémica distraiga las miradas. Es por ello que desde Garra apoyamos todas las movilizaciones virtuales e incluso armamos un pañuelazo en ventanas y balcones antes de sacar el capítulo, al que se sumaron muchas mujeres y disidencias en Instagram y nos hizo sentir más cerca de la normalidad de las calles y los tambores", cuenta Antonella.

Luego sigue: "Tengo mucha confianza de que 'ahora es cuando', y que este año vamos a poder (ojalá en la calle y sino desde nuestras ventanas o balcones) agitar felices nuestros pañuelos verdes habiendo logrado este pedido de décadas. La campaña lleva quince años, pero somos conscientes que desde mucho tiempo antes los feminismos históricos, siempre postergados, vienen pidiendo que se legalice algo que ya sucede en la clandestinidad".

A diferencia de años anteriores, esta vez la lucha está acompañada del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades. Esto no es un dato menor: "Es muy importante el Estado presente, especialmente para las minorías y los sectores más castigados por las desigualdades sociales. Luego de haber tenido un gobierno sin Ministerio de salud que atentó contra toda minoría y sector vulnerable, que hoy existan dependencias del Estado que eduquen y sostengan, auguran al menos un futuro más inclusivo. Y lo celebro. Lo celebramos", indica.

¿Qué es Garra Films?

La productora nació hace siete años, de la mano de Karina Defranza, Marian Cavallin, Gabriel Andrés Pérez y Antonella, junto a diferentes colaboradores. "Nos armamos hace siete años por la necesidad de producir contenido propio y de calidad", cuenta.

De manera colectiva y mayoritariamente autogestiva, realizan videoclips, publicidad, cine, tanto en ficción como en documental: "Surge fundamentalmente de una urgencia", afirma Defranza y sigue: "Encarar un documental seriado sobre cosas que ya pasaron es mucho más simple a la hora de esperar, pero si lo que documentás está pasando, el ahora es cuando".

Su primer capítulo estuvo destinado a la compañía y cooperativa teatral Arte Trans, en una performance que realizaron en Casa Feliza, donde buscaron retratar cómo es la situación actual para una persona trans que quiere trabajar en el ámbito artístico.

"La Cooperativa es de suma importancia para que las chicas trans puedan trabajar, expresarse, habitar y habitarse. La expectativa de vida en este colectivo es de 35 años, y se debe a las condiciones en las que deben vivir por falta de inclusión. El grave problema que hace años tienen es falta de una ley de cupo laboral; como dice una de las chicas en el capítulo, no se ven casi personas trans fuera de espacios LGTBIQ+", detalla.

Para ellas, es clave tener un registro audiovisual de las diferentes luchas del feminismo: "La memoria es lo único que nos da lucidez en momentos de confusión. El registro de la historia es el documento más valioso que tienen las sociedades, es su identidad, es una herramienta de lucha. Siempre son necesarios. El Estado también es responsable de cuidar documentos, de fomentar el trabajo documental, de empujar a que se grabe la historia", cuenta.

"El feminismo nos dio un lugar de pertenencia y acción", confiesa y sigue: "Fui víctima y testigo de múltiples violencias de género, desde laborales hasta familiares. Y me siento muy responsable de ser parte de la ola que trajo este cambio de paradigma y en la que nos siguen las adolescentes y las niñas que tienen una fuerza, una convicción y un desahogo imensos".

De cara a futuro, adelanta que ya están trabajando sobre diferentes temas a futuro: violencia de género, infancias trans y las configuraciones familiares diversas, usos del lenguaje, ESI y más. "Aseguro que van a ser muy interesantes y necesarios. Esperamos poder salir a grabar pronto", anhelan. Para ellas, cada audiovisual "es un registro para siempre"; y qué mejor que plasmar el movimiento de mujeres que sigue creciendo aún en tiempos de pandemia.