Las críticas y controversias están a la orden del día durante la pandemia de COVID-19. La última en sumarse a la lista es Halle Berry, quien decidió bajarse de un proyecto, incluso antes de ser seleccionada oficialmente, debido a la mala recepción que tuvo en las redes sociales. Tal vez, las reacciones fueron un poco exageradas, pero hay mucho de verdad detrás de todo esto.

A la actriz ganadora del Oscar se la notó muy entusiasma ante este posible próximo proyecto en el cual tendría la oportunidad de interpretar a un hombre trans, o sea, una mujer que hace la transición hacia el género que mejor la representa. Halle hizo el comentario durante un live de Instagram, el viernes pasado, donde habló de su preparación para el papel y la satisfacción que le generaba poder concretarlo: “[Es] un papel donde la mujer es un personaje trans, por lo que es una mujer que hizo la transición a hombre. Es parte de un proyecto que me encanta y que podría estar haciendo próximamente”, aseguró, además de agregar que quería “sumergirse en ese mundo”, probablemente refiriéndose a la comunidad trans.

La forma inadecuada en la que Berry se expresó varias veces -todo el tiempo habla de una mujer, pero debe referirse a él como hombre- fue la primera reacción negativa que tuvo que afrontar, además de volver a poner sobre la mesa el tema de la inclusión y la falta de oportunidades de las que carecen los mismos intérpretes trans a la hora de participar de dichos proyectos. Halle no es la primera actriz cis en encarar este tipo de papeles -Hilary Swank ganó el Oscar por “Los Muchachos no Lloran” (Boys Don't Cry, 1999), como para poner un ejemplo-, pero en el panorama actual hollywoodense, donde la diversidad juega un papel fundamental, los comentarios de Berry no fueron bien recibidos.  

De entrada, captaron la atención de la cuenta de Twitter de “Disclosure: Trans Lives on Screen”, el recientemente estrenado documental de Netflix que profundiza y examina a las personas trans y su representación (muchas veces negativa) en el cine y la TV, mientras vuelve a hacer hincapié en esa constante falta de oportunidades, resaltando “cómo los actores cis actuando en roles trans tienen importantes consecuencias culturales fuera de la pantalla”.

A raíz de todo esto, durante el día lunes, Berry emitió un descargo y se retiró del papel, declarando: “Durante el fin de semana tuve la oportunidad de discutir mi consideración de un próximo papel como hombre transgénero, y me gustaría disculparme por esos comentarios. Como mujer cisgénero, ahora entiendo que no debería haber considerado este rol, y que la comunidad transgénero debería tener la oportunidad de contar sus propias historias. Estoy agradecida por la orientación y la conversación crítica de los últimos días y continuaré escuchando, educándome y aprendiendo de este error. Prometo ser un aliada en el uso de mi voz para promover una mejor representación en la pantalla, tanto delante como detrás de la cámara”.

Después de la disculpa, la cuenta de Disclosure le agradeció el gesto por “escuchar y aprender”. La organización de derechos LGBTQ GLAAD (Alianza de Gays y Lesbianas contra la Difamación) también respondió ante el descargo de la actriz, agregando: “Estamos contentos de que Halle Berry escuchó las preocupaciones de las personas trans y aprendió de ellas. Otras personas poderosas deberían hacer lo mismo. Un buen lugar para comenzar es viendo ‘Disclosure’ para aprender sobre la representación trans en los medios”.

Esta no es la primera “controversia” que se da ante un casting mal llevado en cuestiones de representación. En 2017, Ed Skrein se bajó voluntariamente del elenco de “Hellboy” (2019), tras la queja de los fans y el blanqueamiento del personaje de Ben Daimio, aduciendo: “Está claro que representar a este personaje de una manera culturalmente precisa tiene significado para las personas, y que descuidar esta responsabilidad continuaría con una tendencia preocupante a oscurecer las historias y las voces de las minorías étnicas en las artes. Siento que es importante honrar y respetar eso. Por lo tanto, he decidido renunciar, para que el papel pueda interpretarse adecuadamente”. Finalmente, Daniel Dae Kim tuvo su oportunidad en la pantalla, la decisión correcta, más allá de la calidad de la película.

En cuanto a la comunidad trans, en 2018, ScarlettJohansson fue elegida para interpretar a Dante TexGill en la película “RubandTug”. La decisión provocó una reacción bastante negativa (y violenta) por parte de los grupos activistas de derechos y, finalmente, Johansson abandonó dicho rol. Sus comentarios de “disculpa” no cayeron tan bien como los de Berry, sobre todo porque, en principio, resolvió defenderse de manera un tanto insensible: “Como actor, se me debería permitir interpretar a cualquier persona, árbol o animal porque ese es mi trabajo y los requisitos de mi trabajo. Siento que es una tendencia en la industria y tiene que suceder por varias razones sociales, sin embargo, hay momentos en que se vuelve incómodo cuando afecta el arte porque siento que el arte debería estar libre de restricciones”.

Estoy agradecida por la orientación y la conversación crítica de los últimos días y continuaré escuchando, educándome y aprendiendo de este error”, Halle Berry

Una vez más, nadie intenta censurar el arte, pero sí se invita a una reflexión más profunda y consciente sobre las representaciones que nos devuelve la pantalla y la igualdad de oportunidades cuando se trata de minorías o grupos que suelen marginarse, muchas veces, para que las estrellas (cis) tengan su oportunidad de brillar y de ganar premios por su “valiente y arriesgada interpretación”.