"El infiltrado del KKKlan" es la nueva apuesta de Spike Lee, el director y guionista estadounidense reconocido por sus trabajos como "Do the Right Thing" o "When the Levees Broke: A Requiem in Four Acts".
De cara a la próxima edición de los Oscars, la película fue nominada a seis categorías, que incluyen la de "mejor película", "mejor dirección" y "mejor actor de reparto".
La historia -basada en hechos reales- está ambientada a principio de los setenta, en el marco de la agitación social por la lucha de los derechos. En ese marco, Ron Stallwort se convierte en el primer policía negro de Colorado Springs; sin embargo, es recibido con discriminación y hostilidad.
Justamente, en la escena inicial durante la entrevista de trabajo, el jefe le pregunta: "¿Has consumido drogas?", a lo que él le contestó: "Sólo las que me recetó el doctor, señor"; el oficial a cargo replicó: "Bueno, eso es algo raro para un joven negro como vos".El guion acompaña a cada una de las escenas, para dejar en claro el panorama racista que se vivía en la sociedad.
Durante esa posición, Stallwort decidió infiltrarse en el Ku Klux Klan -el nombre que recibían las organizaciones que buscan la supremacía blanca-, con el fin de sacarlo a la luz frente a la sociedad.
Pero no podía ingresar siendo negro: por lo que él solo ponía la voz en los encuentros telefónicos, y un compañero "blanco" se hacía pasar por él en las reuniones. "Negros de mierda", eran algunos de los términos que se manejaban en esos lugares.
Por otro lado, en las zonas más secretas de la sociedad, los grupos portadores del "Black power" se reunían para luchar: "Si no me defiendo a mí mismo, ¿quién me defenderá?", expresa uno de los integrantes de las reuniones.
Desde el montaje, hasta la elección de sonido, la película se destaca en cada uno de sus recursos narrativos. El trabajo de los actores es también para resaltar: el trabajo de John David Washington, Adam Driver, Laura Harrier y Jasper Pääkkönen.
La situación que presenta la película fue aclamada por cientos de críticos especializados, no solo por el gran punto de vista del director, sino que también por la crítica social que presenta hacia Estados Unidos, y que lleva a reflexionar: ¿en la actualidad, cómo se vive el racismo en Norteamérica?
2019
"Pocahontas, ¿es ofensivo? Lo siento, creo que Pocahontas es tan americana como yo"; "pido el voto de cada afroamericano de este país, ¿qué podés perder? vivís en la pobreza, sus colegios son malos, no tenés trabajo"; esas frases fueron algunas con las que Donald Trump lanzó durante la campaña presidencial.
Antes y durante su gestión, el actual mandatario de Estados Unidos fue cuestionado en reiteradas ocasiones acerca de su pensamiento sobre los inmigrantes y personas de color. Aún así, llegó a convertirse en presidente, desde 2017 hasta la actualidad.
Justamente, una de las más medidas más reconocidas que impulsó fue crear un muro, que pueda dividir a la población norteamericana de México. Días atrás, para lograr ese objetivo, declaró el "estado de emergencia" -aunque por esa decisión fue demandado por 16 países-.
Pero no fue lo único: durante una reunión con legisladores de la Casa Blanca, tildó como "países de mierda" a El Salvador, Haití y varias zonas africanas. Como si fuese poco, afirmó que gracias a sus políticas disminuyó la tasa de empleo entre personas de color.
Las redes sociales se volvieron el escenario ideal para Trump, donde expresa sus pensamientos con facilidad; pero también donde se cruza con algunas personalidades distinguidas. Entre ellas, se encuentra la estrella de la NBA LeBron James.
"Lebron James acaba de ser entrevistado por el hombre más tonto de la televisión, Don Lemon. Hizo que Lebron se viera inteligente, lo cual no es fácil de hacer. ¡Me gusta Mike!", expresó.
En este marco, a lo largo de todo el 2018 y según lanzaron las cifras de Southern Poverty Law Center, crecieron exponencialmente los grupos de odio en Estados Unidos: ascendieron de 957 a 1020.
¿Qué tienen en común la película y la realidad? Los contextos son diferentes, aunque muchos aspectos del film parecen entrar en contacto con la actualidad. Si algo es seguro, es que el racismo sigue estando presente en la sociedad norteamericana y erradicarlo es una deuda pendiente.