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Cine y series #corea del sur#oscar 2020#parasite

¿Cómo se vivió el estreno de "Parasite" en Corea del Sur?

Filo.News dialogó con una argentina residente en el país asiático para analizar cómo impactó la película, qué realidad refleja y qué representa obtener el premio Oscar. 

¿Cómo se vivió el estreno de "Parasite" en Corea del Sur?
"Parasite", la gran ganadora de la noche (Foto: Twitter)

La noche de los Oscar 2020 fue histórica: por primera vez una película extranjera ganó el premio mayor gracias a "Parasite", la cinta surcoreana de Bong Joon Ho que se coronó además en categorías como "Mejor director" y "Mejor guion original".

La historia retrata a una familia que vive en un sótano ubicado en los suburbios de Corea del Sur y que no logra conseguir empleo. Sin embargo, todo cambia cuando uno de ellos empieza a dar clases de inglés en una moderna y costosa casa de Seúl. En cada escena, la película interpela, expone una realidad social y económica que trasciende las fronteras y que permite identificar a diferentes sociedades. 

¿Es real la situación que muestra de Corea? ¿Cómo impactó la película en el país asiático? ¿Qué representa la distinción de la Academia? Para poder responder esas preguntas, Filo.News dialogó con Jazmín Sosa, argentina becada en la Universidad Kookmin en Seúl, y Gabriel Pressello, integrante del Centro Cultural Coreano Argentina.

Corea del Sur y el impacto de la película

“Me parece genial que por fin se le de reconocimiento internacional a una película coreana”, afirma Sosa, protagonista en primera persona del estreno y repercusión de la película. "Se habló bastante de la película en las calles, en las redes en todos lados. Aunque no es la primera de esta temática, esta tuvo el reconocimiento de festivales de cine internacionales y se le dio más relevancia incluso en los medios locales también”, cuenta.

Según destacó Pressello, la realidad del país está atravesada por las secuelas políticas y económicas que dejó la Guerra de Corea, allá por la época de los 50’: “Corea venía de ser un país devastado, y de ser uno de los cinco países más pobres del mundo", afirmó. Sin embargo, reconoció que en las últimas décadas “el nivel de vida mejoró muchísimo”, aunque todavía quedan “muchos problemas pendientes”.

Justamente, según estimó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 48% de los ancianos de Corea del Sur viven bajo el umbral de la pobreza. En este punto, Sosa explica que se debe a un sistema jubilatorio que “no favorece a todos por igual” como también al rápido e inminente crecimiento del país, que hizo que “quedaran afuera las personas de tercera edad”.

“Es un país con una economía pujante, por lo tanto hay trabajo, las cosas funcionan, hay un bienestar social general que es bastante visible en el día a día. Sin embargo hay una realidad y es que sobre todo las personas mayores se encuentran bastante desprotegidas y son los que más podemos ver en una situación de pobreza o vulnerabilidad en las calles”, afirma la profesional. 

Para Sosa, en la actualidad los aspectos positivos a destacar del país son la tecnología y la seguridad. “Podés dejar tu computadora, tu celular, tu billetera en un café, volver al rato y todo está intacto. De igual forma muchas veces vi celulares tirados en el piso en el subte y nadie los tocaba”.

Aun así, la joven considera que “todavía le falta desarrollar más el aspecto humano, la empatía. En muchos aspectos es como si fuera que, en la infraestructura estamos en el futuro en el 2050, pero en cuanto a las relaciones entre las personas, el trato hacia las mujeres es como si estuviéramos en el siglo pasado todavía”.

“En general acá la gente vive apurada, todo es muy competitivo, y siempre están pensando en el futuro, en lo material, cuanto hay que trabajar para comprar el nuevo celular, o un nuevo auto, o una casa, etc. No saben cómo disfrutar el momento, o de las pequeñas cosas (...) No son cálidos como nosotros, no te van a abrazar, sin embargo si necesitás ayuda o estás perdido siempre te dan una mano”, explica Sosa.

Por otro lado, continúa: “No mucha gente conoce el aspecto negativo, el tema de la competitividad extrema, la falta de oportunidades. Acá todo se rige por elementos externos, por ejemplo, en qué universidad estudiaste. Acá los chicos de secundaria estudian más de 16 horas por día para el examen de ingreso a la universidad, por eso todo el mundo se muere por entrar a ‘las mejores universidades’ porque de eso depende casi todo su futuro”.

Este aspecto se puede ver en el inicio de la película, cuando el adolescente de la familia Ki-woo revela que no pudo ingresar a la universidad, a diferencia de su amigo, Min-hyuk, quien logró obtener diferentes viajes y becas en el extranjero tras ser aceptado para estudiar.

“Otro aspecto que noto que la gente desconoce es que si bien como dije antes, es un país muy próspero económicamente, es difícil conseguir trabajo y una vez que se consigue las personas son capaces de hacer cualquier cosa para mantenerlo. Acá el tema de los abusos a los derechos laborales es algo muy común y de lo cual nadie se queja (horas extras impagas, sobre explotación, etc). Es un país difícil para trabajar tanto para los coreanos como para los extranjeros”, declara. Este aspecto también se puede observar en la película, específicamente cuando se muestra la dificultad de la familia protagonista para conseguir trabajo estable.

“La película es una dura crítica al sistema del cual todo el mundo es parte”, reflexiona Sosa. 

A pesar del antagonismo de las realidades entre las familias, la película establece una conexión entre ellas y una crítica al sistema estructural que reproduce la división de clases, la falta de oportunidades y la indiferencia social. “Me parece que la representación que hizo la película de las diferentes clases sociales es muy acertada, personalmente, me tocó conocer a personas de ambas partes”, considera Sosa y agrega: “Es una dura crítica al sistema del cual todo el mundo es parte”.

De Corea al mundo: ¿por qué “Parasite” tuvo tanto éxito?

Hasta la fecha, "Parasite" fue la ganadora del Festival de Cannes, en el Festival de Cine de Cannes, en los Critics' Choice Movie Award y Golden Globes, en el Festival Internacional de Cine de Palm Springs, Hollywood Film Award y National Board of Review. ¿A qué se debe tanto éxito?

En parte, la masividad que adquirió la película en tan poco tiempo está ligado a que se debe a todo el marketing y campaña publicitaria que realizó el elenco de la película durante los últimos meses, en donde dio que hablar en redes sociales.

Sin embargo, principalmente tuvo éxito porque muestra una realidad que extiende las fronteras, que permite identificar a diferentes sociedades. Así lo considera Pressello, quien explica: “El director retrata muy bien algo que es un problema de Corea y de un montón de países en el mundo que estamos viviendo, una crisis de desigualdad extrema en el capitalismo, más allá del caso puntual de corea es importante que haga énfasis en un problema. Un poco el éxito que tuvo es porque el problema se entiende globalmente, no queda reducido a ese país”.

Desde películas como “Memories of Murder” o “El huésped”, el director está acostumbrado a abordar las problemáticas sociales, temática reiterativa en la industria cinematográfica de ese país.

“Los coreanos son bastantes autorreferenciales en muchos aspectos y eso se ve en su cine. Hablan mucho de ellos, de sus problemas, su vida cotidiana, por eso tal vez es algo que viene a refrescar un poquito ciertas fórmulas que en Hollywood ya vimos repetidas es algo muy positivo para el cine”, reflexiona Pressello. 

Después de todo, el film será el punto de partida no solo para reflexionar sobre la realidad actual sino también para que muchas personas descubran un mundo que siempre estuvo ahí: “Corea hace por lo menos dos décadas que viene demostrando que tiene un cine de calidad mundial, y que no tiene nada que envidiarle a ninguna industria de cine, tanto en lo que es cine comercial y de entretenimiento como cine de autor e independiente”, concluye.

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