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Cine y series #Netflix#The witcher

Análisis | The Witcher busca ser la Game of Thrones de Netflix

La N roja tira toda la carne al asador y le apuesta a esta saga fantástica que ya tiene asegurada una segunda entrega. 

Análisis | The Witcher busca ser la Game of Thrones de Netflix

“The Witcher” no es un producto nuevo para los iniciados. La historia de Geralt de Rivia viene dando vueltas desde 1990, cuando el novelista polaco AndrzejSapkowskiempezó a incursionar en este universo fantástico plagado de brujos, monstruos y humanos en guerra. Después saltó a las consolas de videojuegos con algunos de los mejores exponentes del género, y ahora llega a la pantalla chica (o a la grilla de Netflix) con ganas de llenar el espacio épico-fantástico que dejó el final de “Game of Thrones” (2011-2019).

Lauren Schmidt Hissrich, quien ya pasó por “Daredevil” y “The Umbrella Academy”, tiene la tarea de acomodar esas historias, intentar complacer a ambos públicos y conquistar a nuevos espectadores con esta aventura que arranca en esta tierra paralela, más precisamente en Blaviken, a donde llega Geralt (Henry Cavill) tras enfrentarse a una peligrosa criatura. Este brujo y cazador de monstruos no es muy bienvenido, como cualquiera de su clase, pero igual intenta cobrar la recompensa por su trabajo de manos del gobernante del lugar.

La tarea resulta ser un ardid del mago Stregobor (Lars Mikkelsen) para atraer a Geralt y ofrecerle una misión muy particular: asesinar a Renfri (Emma Appleton), una princesa convertida en criminal, la cual se cree que carga con una maldición capaz de acabar con toda la humanidad. El brujo se rehúsa porque no se dedica a exterminar humanos,  a menos que sea necesario. Pero, curiosamente, recibe la misma propuesta por parte de la chica para deshacerse de su enemigo, en parte responsable de todas las tragedias que atravesó.

Mientras Geralt se debate entre estos dos frentes, en el reino de Cintra las cosas se ponen candentes cuando el ejército de Nilfgaardian se decide a atacar la ciudad. Por orden de su abuela, la reina Calanthe (Jodhi May), la princesa Cirila (Freya Allan) es escoltada más allá del castillo para ponerla a salvo de los brutales enemigos porque, al parecer, la joven rebelde tiene un destino mucho más grande que alcanzar. Destino que, en un punto, la va a cruzar con Geralt de Rivia, y unos cuantos secretos sobre ella misma.  

Problemas desde el principio

“The End's Beginning”, escrito por Hissrich y dirigido por Alik Sakharov (“House of Cards”, “Ozark”), nos mete de lleno en la acción y este universo fantástico, dejando bien en claro que los brujos (a diferencia de los magos) no están bien vistos por sus características ‘mutantes’. Este primer episodio funciona a la perfección como puntapié y deja el tablero bien acomodado para lo que se viene. El problema es la catarata de nombres, lugares y criaturas que tira en apenas una hora, complicado de seguir para aquellos novatos no familiarizados con el trabajo de Sapkowski y los videojuegos.

Hissrich y Sakharov saben que tienen que sentar las bases, entretener y conquistar a la audiencia al mismo tiempo, por eso se embarullan con tanta información; una falla que compensan con un par de violentas escenas de acción y enfrentamientos de espadas bien coreografiados. El Geralt de Cavill se nos presenta como un ser sin sentimientos, pero con la moral bastante intacta. Actitudes que, seguramente, se van a poner en juego cuando le toque lidiar con la escurridiza y curiosa Cirila.

Una princesa en apuros

“The End's Beginning” es un buen punto de partida para una serie que pretende ser ambiciosa (le vamos a dar puntos a los efectos y los paisajes naturales de Hungría). Seguramente, los conocedores de la historia podrán apreciar mucho más cada uno de sus detalles pero, por ahora, sigue los lineamientos de un relato de caballería, aunque nuestro brujo protagonistas no sea el típico héroe que venga a rescatar a la princesa.   

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