“You”, como muchas otras series, ganó adeptos y resonancia cuando pasó a integrar el catálogo de Netflix. La creación de Greg Berlanti (artífice de todo el Arrowverse) y Sera Gamble (“Supernatural”) -al menos en su primera temporada- se basa en la novela homónima de Caroline Kepnes, y tras abandonar la grilla de Lifetime (su cadena original), se ganó una segunda entrega como producción original de la N roja.
“You” es tan atractiva como polémica. Toma elementos de “Dexter” (2006-2013) para introducirnos en la oscura cabecita de Joe Goldberg (Penn Badgley), el encantador empleado de una librería de Nueva York que, cuando se enamora, lo hace con todo su ser. Ok, eso que inunda su mente no es amor, sino obsesión, y la lleva hasta las últimas consecuencias cuando se cruza con Guinevere Beck (Elizabeth Lail), su objeto de deseo durante la primera temporada.
Dejemos las cosas en claro: Joe no sólo es un acosador, sino un asesino en serie que no duda en deshacerse de todo y de todos aquellos que puedan entorpecer sus planes, incluso la propia Guinevere. La sorpresiva aparición de Candace Stone (Ambyr Childers) -ex novia- lo obligan a huir de la ciudad rumbo a California, creyendo que en la superficialidad y oscuridad de Los Ángeles, va a poder esconderse. Decidido a no volver a caer en la trampa del amor, Goldberg adquiere una falsa identidad, se aleja de las redes sociales y de las mujeres que puedan torcer esta nueva actitud más relajada y contenida.
Pero todo cambia cuando conoce a Love Quinn (Victoria Pedretti), su extrovertida nueva compañera de trabajo. “A Fresh Start”, no tiene mucho de ‘fresco’ y vuelve a introducirnos en las tácticas de Joe (ahora Will) como una víctima de su propio y turbulento pasado. Su encanto constante no deja de hacer estragos en los habitantes de esta ciudad donde, de entrada, lo tildan de ingenuo, sumando una nueva cualidad a su currículum nefasto (¿o una mancha más al tigre?).
“You” funciona porque se apega a las reglas más básicas del thriller psicológico, permitiendo que nos paremos en los zapatos de este victimario irresistible que no puede evitar su naturaleza de depredador. Claro que la serie (y sus responsables) se olvida de recalcar este punto y adorna cada temporada con protagonistas femeninas que parecen querer caer en los influjos del psicópata. No importa que tan inteligentes y autosuficientes sean estas mujeres, cuando se trata de Joe, no dudan en bajar la guardia y dejarse llevar por sus juegos manipuladores.
Porque claro, cuando se trata de “You” el azar no tiene cabida y, al final, descubrimos que esos encuentros fortuitos y esa empatía accidental, no lo eran tanto, sino la tarea refinada de un asesino meticuloso que se autoconvence de ser ‘el bueno de la película’. El éxito de la serie le da la razón porque Badgley hace un gran y conquista a su audiencia de la misma manera que lo hace con sus víctimas.
Lo bueno de esta segunda entrega, al menos lo que vislumbra este primer episodio, es la chance de verlo en la vereda de enfrente, temiendo por los vengativos planes de Candace y la posibilidad de que, el día menos pensado, la policía llame a su puerta para pagar por sus crímenes. Este juego que se establece entre los dos ex tortolitos es tan enfermo como el accionar de Joe, aunque no podemos culpar a los personajes de las extrañas fantasías de los guionistas que acá, tampoco dudan en establecer una más que incómoda relación entre Goldberg y la adolescente Ellie Alves (Jenna Ortega), hermanita de su nueva casera.
Tenemos cartón lleno en cuanto a relaciones siniestras, y el constante recordatorio de lo perjudicial que pueden ser las redes sociales, pero esta segunda entrega de “You”, hasta el momento, se nos presenta como más de lo mismo, con la única diferencia de tener a Los Ángeles como escenario.