El gobierno de Reino Unido anunció que prohibirá las ventas de vehículos nafteros, diésel y también híbridos a partir del 2035.
En un principio la intención era que la medida afectara únicamente a los nafteros y diésel, pero a partir de 2040. Finalmente, la medida se adelantó cinco años y también se amplió hacia los híbridos e híbridos enchufables.
Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, fue el encargado de anunciar esta medida en la víspera de la presentación de la conferencia del clima COP26 que se celebrará en Glasgow este año.
A partir de 2035 los únicos vehículos legalmente comercializables en Reino Unido serán los eléctricos y los de hidrógeno, que para esa fecha deberían ser una realidad consolidada.
Con este anuncio se espera que las ventas de autos eléctricos en el Reino Unido se dupliquen este año, hasta alcanzar una cuota de mercado superior al 3% y al 7% en 2021. Johnson aseguró que 2020 “será un año decisivo”.
No será un objetivo fácil que si se quiere alcanzar este plan las ventas de eléctricos deberán llegar a un tercio del total para 2025 y más de dos para 2030.