¿Un auto hecho a base de café? ¿Eso es posible? Ford parece que se lo preguntó y encontró una respuesta afirmativa. La innovación de materiales en la construcción de vehículos es una constante, pero esto resulta inédito.
La marca del óvalo llegó a un acuerdo con McDonald’s para que sus futuros vehículos lleven una parte del café que se toma en estos locales de comida rápida. Tan curioso como real.
El proyecto tiene como objetivo convertir la cáscara de los granos de café en componentes de los autos, como la carcasa de los faros, elementos de plástico del habitáculo o piezas ubicadas debajo del capó.
Los investigadores explicaron que millones de kilos de cáscara de café se desprenden en el proceso de tostado y de esta forma buscaron una manera de darle un uso. Descubrieron que esta sustancia puede reforzar ciertas partes del vehículo.
Desde Ford aseguran que los componentes resultantes son aproximadamente un 20 % más ligeros y requerirán hasta un 25 % menos de energía durante el proceso de moldeado.
Lo que se espera ahora es que McDonald’s envíe gran parte de su café molido, de origen sudamericano, a Norteamérica para que Ford lo incorpore a los elementos del Mustang en principio.