Es la nueva variante de entrada de gama para el tradicional sedán alemán.
BMW lanzó en nuestro país a un nuevo integrante para la familia del Serie 3, cuya séptima generación fue presentada recientemente.
El icónico sedán de la casa bávara amplía sus versiones con la llegada del 320i Sportiline, que se convierte en la variante de entrada de gama.
A diferencia con la versión más completa, el 320i Sportline pierde las asistencias a la conducción y también resigna algo de performance en la mecánica.
Equipa el mismo motor 2.0 TwinPower Turbo de cuatro cilindros, pero en este caso entrega una potencia de 184 caballos de fuerza entre las 5.000 y 6.000 rpm y un torque de 300 Nm.
El impulsor está acoplado a una transmisión automática Steptronic de 8 velocidades.
Con respecto a las prestaciones, puede acelerar desde parado a 100 km/h en 7,1 segundos y obtiene una velocidad máxima de 240 km/h.
Desde la marca aseguran que su consumo para uso combinado es de 6.3 litros cada 100 kilómetros.
Mantiene la deportividad que identifica al Serie 3, el modelo más vendido en la historia de la marca, e incluye llantas de aleación de 17 pulgadas con faros de tecnología led en el apartado exterior.
Una vez adentro, las plazas delanteras ofrecen asientos deportivos con comandos eléctricos y memoria. En asistencias semi-autónomas equipa control crucero con función de frenado y asistente de estacionamiento paralelo y perpendicular.
“El nuevo Sistema Operativo 7.0 de BMW juega un papel de liderazgo en la optimización de los sistemas de control y visualización con funciones modernas y digitales diseñadas para cubrir las necesidades del conductor a través de BMW Live Cockpit Plus”, comentaron desde la marca. Además, la versión 320i está preparada para sincronizarse vía Apple CarPlay.
Está en pre venta con precio sugerido al público de 55.900 dólares y BMW Repair Inclusive por 3 años o 200.000 km, lo que ocurra primero, en cuanto a garantía.