Uno de los alimentos más populares del mundo es el arroz. Además de ser utilizado como comida, ahora también podría servir como material para fabricar piezas de vehículos.
Con la cáscara del arroz, Seat trabaja en un proyecto que tiene como objetivo reducir la huella de carbono reemplazando el plástico con el que se construyen distintos elementos de los automóviles.
Cada año se cosechan más de 700 millones de toneladas de arroz al año en el mundo. El 20% es cáscara de arroz, unos 140 millones de toneladas que en su gran mayoría se desechaban.
Lo que se investiga es el uso de Oryzite, que es un método para incorporar cascara de arroz en todo tipo de compuestos termoplásticos
Los ensayos consisten en modelar algunas partes del vehículo, como el portón trasero, el doble piso de carga del baúl o el revestimiento del techo con cáscara de arroz mezclada con poliuretanos y polipropilenos.
Además de ser más sustentable, estéticamente no se diferencia de las convencionales y además pesan muchos.
Actualmente se analizan los revestimientos para saber qué cantidad de cáscara es posible utilizar para que se cumplan al 100% los requerimientos técnicos y de calidad.
También se hacen testeos con diferentes condiciones climáticas para evaluar la resistencia de los elementos en diferentes estaciones.