Cientos de historias, una misma lucha: #YoCríoSola, la iniciativa para visibilizar a las madres solteras
Todo lo que tienen que atravesar diariamente las mujeres en la maternidad refleja la falta de acompañamiento del Estado y un grito colectivo por igualdad. Todas somos Jimena Barón: tocan a una, tocan a todas.
"Muchas mamás criamos solas prácticamente a nuestros hijos", "Soy una de tres hijes criada por madre que sola tenía dos trabajos", "Hace 6 años que no duermo más de 5 horas", fueron algunos de los testimonios que surgieron a partir del hashtag#YoCríoSola.
La avalancha de experiencias en redes sociales sirvió para demostrar una realidad que se encuentra frente a nuestros propios ojos, y que el Estado no quiere ver: según un informe del Observatorio de Maternidad en 2011, en Argentina se registraron un 85,9% son madres solteras, mientras que solo un 14,1% son hombres.
Esta cifra no solo refleja la desigualdad de género sino que deriva en la precarización de la calidad de vida de la mujer: casi la mitad de las madres solteras tiene un trabajo no calificado y más de un tercio de las separadas y divorciadas no tienen un empleo registrado.
Filo.News dialogó con Florencia Freijo, la politóloga feminista que lanzó el tweet con la iniciativa, quien brindó más detalles sobre lo que deben atravesar día a día las mujeres como madres solteras.
El abrazo colectivo
¿Qué pasaría si impulsamos un hashtag todas las madres que criamos solas para hacernos visibles?", escribió la profesional en su cuenta de Twitter, sin imaginarse lo que ocurriría después: "Fue súper emocionante recibir un montón de historias, es más avasallante porque no pensé que iban a ser tantas y tan profundas", confesó.
"La verdad es que siento que somos un montón. Sentía que había que ponerle historia a esos números; parece que fueran historias que unos saben que pasan, como si fueran normal. La verdad que el Estado tiene que hacerse responsable de eso que se naturaliza", opinó la politóloga.
Según sus palabras, a partir de esta iniciativa surgen un montón de otros temas, que tienen que ver con la falta de contención judicial, falta de patrocinio gratuito, lo que sufren las madres en el mercado laboral: "También sufren en su círculo íntimo, porque mucha gente se aleja, no pueden ni ir a tomar un café. Son penalidades económicas, emocionales, sobre su cuerpo, no tienen ni siquiera tiempo de hacerse un chequeo, arrastran problemas de salud, ver todo eso es difícil".
Todas somos Jimena Barón
"Si te parezco una madre de mierda deberías aparecer y educarlo vos",dijo Jimena Barón en uno de los videos de Instagram, en respuesta a las acusaciones que recibió por parte de su ex Daniel Osvaldo.
El caso fue publicado por todos los medios de comunicación y portales de noticias. Sin embargo, el foco estuvo centrado en el conflicto entre ella y el ex futbolista, en lugar de lo que ella debe atravesar como madre soltera, situación que atraviesan millones de mujeres en Argentina y en el mundo.
"Es importante visibilizar la situación. Es un tema sobre salud pública, y económico también", explicó Freijo.
"Soy madre soltera y soy hija de una madre soltera. Ahora mismo estoy yendo a buscar a mi nene al jardín", relató Freijo en medio de la entrevista y agregó: "Hay un estereotipo armado en los medios que tiene que ver con la madre coraje, la madre luchona. No somos heroínas, somos sobrevivientes, porque realmente tenemos que lidiar con un montón de situaciones que se desprenden de la maternidad que nos empobrecen en todos los aspectos de nuestra vida".
Luego, continuó: "Nosotras no somos luchadoras que pueden con todo, no podemos con todo, lloramos, nos enfermamos, la pasamos mal, nos quedamos solas, no podemos establecer nuestra vida amorosa porque no tenemos tiempo. Ser sobreviviente no deja de poner en ese lugar romántico para empezar a mostrarnos como lo que somos: víctimas, un sistema que excluye a las mujeres en donde las madres solteras y las que son pobres quedan en el último eslabón de la cadena de desigualdad".
En noviembre del año pasado, una mujer de 31 años asistió a la clase del Posgrado de flebología y linfología en la UCA junto a su hija de dos años. El profesor la echó de la clase y le dijo que le enviaba el material por correo electrónico.
No es un hecho aislado: la compra de pañales, preparar la comida, llevar a los hijos al médico. La mujer se ve obligada a dejar sus estudios o hacer un esfuerzo para estudiar en sus momentos libres, además de tener que trabajar y cuidar del hogar. Y cuando ingresan en el sistema, reciben un trato desigual.
"La proporción de madres separadas o divorciadas que ingresa (34,6%) e incluso termina los estudios terciarios o universitarios (22,8%) es significativamente mayor al de las madres solteras: el 29,9% y el 11,9% de ellas lo hacen, respectivamente", define el informe del Observatorio.
Sobre el tema Florencia opinó: "Hay deficiencias de jardines maternales, eso también restringe la posibilidad de seguir estudiando. No podes, tenes que trabajar, tenés muchas responsabilidades encima de su cuerpo. Las madres que se quedan solas, es muy injusto y muy perverso que sabiendo esos números el sistema educativo no se pueda aggiornar a crear redes de cuidado que permitan a las mujeres salir de eso".
La escuela no es el único lugar donde quedan marginadas. En los puestos de trabajo, la maternidad se vuelve un obstáculo: las solteras tienen mayor representación en puestos informales de trabajo (36,4%).
Ante este panorama, Freijo reflexiona: "La lucha es política. Representa a un gran número de personas en la soceiedad, es algo transversal y cultural que hay que transofrmar y algo que el Estado le da la espalda por omisión, y eso es una decisión. Ante una demanda constante y silenciada tiene que formar parte de una politica publica".