Venecia: el "agua alta" obligó a cerrar la Plaza San Marcos por seguridad
"La situación en Venecia es límite. Todos debemos ayudarla unidos", advirtió el alcalde de la ciudad italiana. Preocupación por la basílica del lugar.
El "agua alta" alcanzó un pico de 154 centímetros esta mañana en Venecia, lo que supone que un 70 por ciento de la ciudad está inundada, y las autoridades locales decretaron el cierre de la célebre Plaza de San Marcos por motivos de seguridad, mientras permanecen cerrados por cuarto día consecutivo los centros educativos.
La Oficina Meteorológica de Venecia comunicó que el pico de la marea fue de 154 centímetros y se alcanzó a las 11.26 hora italiana (7.26 de la Argentina), tras lo cual empezó a descender lentamente sobre todo gracias a la ausencia de viento, según informó EFE.
El Centro de Previsiones de Mareas de la ciudad de los canales registraba a las 9.15 hora italiana una subida de la marea de 131 centímetros, por lo que la plaza de San Marcos, el punto más bajo de la ciudad a 80 centímetros sobre el nivel del mar, se encontraba inundada con cerca de 50 centímetros de agua.
Por ello, el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, decretó el cierre de la Plaza de San Marcos por motivo de seguridad.
"Hemos destruido Venecia. Hablamos de mil millones de daños y solo los del otro día y no los de hoy", afirmó el alcalde.
Desde primeras horas de la mañana, trabajadores del municipio retiraron las pasarelas que normalmente colocan para poder cruzar la plaza de San Marcos pues con el agua a niveles tan altos empezarían a flotar creando problemas de seguridad.
Mientras que en el resto de la ciudad los residentes y turistas podían moverse gracias a las pasarelas, sobre todo para acceder a la estación ferroviaria de Santa Lucia.
El servicio de transporte público se suspendió debido a la altura de la marea de más de 140 centímetros, informó la alcaldía a través de Twitter, así como por cuarto día consecutivo se mantienen cerrados los centros educativos.
La ciudad de los canales, Patrimonio de la Humanidad, se inundó en la noche entre el 12 y 13 de noviembre por un aumento de la marea de 187 centímetros, el nivel más alto desde que en 1966 se alcanzaran los 194 centímetros.
Además la marea alta se mantendrá durante toda la semana entre los 85 y los 120 centímetros, según el Centro de Previsiones.
El consejo de ministros italiano decretó ayer el estado de emergencia y aprobó una inversión de 20 millones de euros como primera ayuda a los damnificados por el agua.
El primer ministro, Giuseppe Conte, aseguró que se ofrecerán 5.000 euros a cada residente damnificado y hasta 20.000 euros a los propietarios de actividades comerciales para paliar los daños.
La preocupación vuelve a concentrarse hoy en la basílica de San Marcos, ya que por estar en uno de los puntos más bajos de la ciudad, se espera que vuelva a sufrir inundaciones como las del pasado martes cuando su cripta quedó completamente anegada, lo que afectó las sepulturas de los patriarcas y mármoles y mosaicos decorativos.
"La cripta de la basílica está destrozada con las tumbas de los patriarcas bajo el agua. La estimación de los daños ya la haremos, pero aquí ya podemos calcular que serán cientos de millones de euros. No se resuelve esto con solo 50 ó 100", dijo el presidente de la región del Veneto, cuya capital es Venecia, Luca Zaia.