Una mujer de 55 años murió degollada en el palier de un edificio del barrio porteño de Almagro. Su exmarido, tras una discusión, la apuñaló a la altura del cuello y se dio a la fuga aunque más tarde se entregó en sede policial y quedó detenido.
La mujer fue identificada como Graciela Molina Fernández, de nacionalidad uruguaya. Vivía en el departamento 3ro D de la calle Humahuaca al 3960.
El acusado por el crimen fue identificado como Walter Gómez, de 73 años. El hombre tenía una restricción perimetral dictada por el juzgado Civil 86, para que no se acercara a su expareja.
Ambos habían convivido durante 15 años, pero la relación se desgató y finalizó el pasado noviembre, a pedido de la mujer. Graciela Molina Fernández lo había denunciado por amenazas y violencia, y por haber intentado entrar por la fuerza al domicilio.
El hombre es taxista y guardaba el vehículo en la cochera del edificio.
La mujer tenía un botón antipánico distribuido por la Superintendencia de Violencia Familiar y de Género de la Policía de la Ciudad. El dispositivo se había activado este miércoles luego de que la mujer denunciara haber recibido amenazas por parte de su ex.
Un día después, el jueves, la mujer fue sorprendida por el agresor y no alcanzó a accionar el dispositivo.
Según los primeros testimonios, se produjo una fuerte discusión en el palier del edificio. Uno de los vecinos alertó al 911 sobre la situación y cuando llegó la Policía se encontró con la mujer cubierta de sangre en el piso, ya sin vida.
El cuerpo fue encontrado por efectivos de la comisaría novena.
Al entregarse ante las autoridades, el hombre dijo que lo ocurrido "fue una macana".