El juez porteño Roberto Gallardo hizo lugar a una cautelar presentada por la legisladora porteña del FIT, Myriam Bregman, y le ordenó al gobierno de la ciudad de Buenos Aires "se abstenga de adherir o incorporar como pauta de acción local" el nuevo reglamento que habilita a los agentes de las fuerzas de seguridad disparar sus armas de fuego ante casos de "peligro inminente".
Gallardo fue incluso más allá y decretó la inconstitucionalidad de la Resolución 956/18 del Ministerio de Seguridad que habilita el nuevo protocolo y su "inaplicabilidad" en el ámbito de la ciudad.
Ayer, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, había anticipado que la Policía de la Ciudad aplicaría los cambios dispuestos por la Nación. "Trabajamos muy bien con el equipo de seguridad nacional. Patricia Bullrich nos agradeció nuestra participación durante el G20, nosotros trabajamos con ellos. Así que en esto trabajamos juntos también".
Es muy probable que el ida y vuelta de esta medida genere nuevas instancias en la Justicia. Se trata de una medida polémica que ya generó cruces con la oposición y hasta con sectores aliados al propio gobierno, como ocurrió con la diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien ayer cuestionó el nuevo reglamento al decir "nosotros no vamos a ir al fascismo".