Un exempleado de la Municipalidad de Bariloche fue detenido tras intentar prender fuego ese edificio público como represalia por la finalización de su contrato.
El intento de incendio se produjo el pasado viernes cuando el hombre, de alrededor de 35 años, ingresó a la sede central de la comuna, se dirigió al área de atención de Asesoría Letrada e insultó a las empleadas del sector: luego, el agresor roció el piso con un bidón con nafta y arrojó un encendedor.
Tras iniciar el foco ígneo, el exempleado escapó del edificio a través de una ventana, esquivando a los agentes de seguridad y gritando "Van a morir todos, hijos de puta", aunque se frenó al ver al intendente, Gustavo Gennuso.
"Fue un hecho gravísimo, no hay que minimizarlo. No es para pensar que esto es porque se le niega trabajo, porque tuvo todas las oportunidades, toda la contención", remarcó el intendente.
Asimismo, Gennuso afirmó que el ataque "fue premeditado, no tiene excusa" y explicó que no se trata de un trabajador despedido, sino que no se le había renovado el contrato porque un desempeño no satisfactorio.
En ese sentido, la Municipalidad indicó a través de un comunicado que el joven "no había cumplido con las funciones que tenía que realizar y tenía un alto nivel de inasistencias".