El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva se entregó a las autoridades y quedó detenido en medio de incidentes generados por manifestantes que intentaban impedir su salida.
Lula, que estaba resguardado en el edificio del sindicato de metalúrgicos, salió por una puerta lateral y se subió a una camioneta para quedar escoltado por la policía.
El hombre que fue Jefe de Estado de Brasil entre 2003 y 2010 quiso salir del lugar donde se refugiaba, pero los militantes comenzaron a discutir en la puerta del mismo.
De esta manera, el ex presidente se dirige al aeropuerto de San Pablo para ir a la cárcel de Curitiba, donde permanecerá en el edificio de la Superintendencia de la Policía Federal.
Previamente, la presidente del Partido de los Trabajadores había advertido a los presentes que Lula tenía media hora para entregarse.