El cruce entre Estados Unidos y Corea del Norte crece a medida que pasan los días. En el transcurso de esta semana, desde el régimen de PyongYang amenazaron con realizar un ataque sobre la isla de Guam, perteneciente a Estados Unidos.
En el mencionado territorio del pacífico, una perla estratégica del país americano en la región, se encuentra una de las bases militares listas y atentas para cualquier conflicto en el sudeste asiático. Sin embrago, la versión sobre el plan de atacar la zona generó el enojo de Donald Trump.
El presidente de Estados Unidos aseguró que en caso de producrise el ataque, el país liderado por Kim Jong Un "se encontrará con una furia y un fuego jamás vistos en el mundo". Esto no ha caído muy bien en los representantes de Guam que, pese a no tener derecho a voto en el Congreso, pidieron por la paz.
"Insto encarecidamente al Presidente a que explore todas las vías para responder pacíficamente la situación y evitar que se agrave aún más el conflicto", aseguró la delegada en la Cámara de los Representantes, Madeleine Bordallo.
"Es preocupante e inútil y no establece una estrategia clara sobre cómo abordará las amenazas crecientes de Corea del Norte", remarcó sobre la actitud adoptada por el mandatario republicano. Por otro lado, el gobernador de la isla descartó el posible ataque.
Si bien la isla de Guam no es parte de los "territorios no incorporados de los Estados Unidos", responde a todas las legislaciones locales. Además, funciona como una de las bases militares más importantes, a tal punto que un 25% del territorio está copado por el ejército.