Un total de 16 personas que eran explotadas en un campo en la localidad bonaerense de Virrey del Pino por una red de trata que vendía ensaladas envasadas para supermercados fueron liberadas durante un operativo en el cual se detuvo a cuatro de los responsables de la organización.
La cartera de Seguridad de la Nación detalló que la banda criminal funcionaba con la fachada de una empresa formal, que se dedicaba a envasar ensaladas que se distribuían en grandes cadenas de supermercados.
Las víctimas, de nacionalidad argentina, paraguaya y boliviana, fueron encontradas en un campo en la localidad de Virrey del Pino en "una situación habitacional deplorable, en condiciones de hacinamiento y en total vulneración de sus derechos", informó el Ministerio.
Los operativos fueron coordinados por la Policía Federal Argentina (PFA), en un trabajo conjunto con la Dirección Nacional de Investigaciones, que allanaron siete domicilios repartidos por la Capital Federal, la provincia de Buenos Aires y Santa Fe.
"Frente a casos de trata de personas, nuestra prioridad es siempre proteger la integridad física y emocional de los damnificados. Para eso trabajamos de forma articulada con otros organismos especializados en la contención de las víctimas", aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.
Los efectivos de la División de Trata de Personas Metropolitana de la Policía Federal junto con funcionarios de la Dirección Nacional de Investigaciones desarrollaron durante dos años tareas exhaustivas de inteligencia criminal, bajo las órdenes del Juzgado Federal Nº 2 y del Juzgado Federal de Reconquista.
Como consecuencia de la investigación se determinó que las víctimas eran capturadas en San Antonio de Obligado, a 450 kilómetros de la ciudad de Santa Fe para luego ser trasladadas de manera golondrina y por temporada a la provincia de Buenos Aires, donde recolectaban y cultivaban la mercadería.
El primer operativo se llevó a cabo el 21 de diciembre pasado, cuando se detuvo a tres integrantes de la organización mientras que este jueves se logró la aprensión del líder, de nacionalidad chino-taiwanés encargado de reclutar a sus víctimas.
Durante las requisas se decomisó dinero en efectivo, documentos de identidad, teléfonos celulares y documentación de vital importancia para la causa.