Trevor Alleyne ha sido designado como enviado del Fondo Monetario Internacional a la Argentina. Ocupará una oficina en el edificio del Banco Central, en plena city porteña, que había sido cerrada en 2012.
Nacido en Jamaica, Alleyne llegará a fines de noviembre para supervisar la aplicación del plan de ayuda logrado tras el compromiso del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, de obtener un déficit fiscal cero el año próximo y la restricción de intervenir en el mercado de cambio.
"Alleyne forma parte del FMI desde 1992, con asignaciones principalmente en el Hemisferio Occidental y en los departamentos africanos", indicó el Fondo.
El economista encabezó la división para el Caribe entre 2013 y 2017 y entre 2012 y 2013 fue jefe de misión para Nigeria y Zambia. Antes de eso trabajó como jefe para Perú, Jamaica, Ecuador, Venezuela y Panamá.
El gobierno pidió a mediados de año un primer auxilio al FMI por U$S 50.000 millones a tres años, pero la corrida cambiaria y la crisis lo obligaron renegociar el crédito que se amplió a U$S 57.000 millones.
REACCIONES
Para Alejandro Vanoli, ex presidente del Banco Central, la misión que se instalará en el país, prueba que ese organismo “no es autónomo del FMI, que lo limita para ejercer la política cambiaria”. Remarcó además que “no se cumple con la Carta Orgánica que es ley de la Nación y el FMI quiere cambiar”.
El ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, intentó bajar el tono y aseguró que la reapertura de una oficina del Fondo en Argentina “no es para preocuparse”. Según explicó, “el FMI viene transitoriamente, no debería quedarse muchos años".