Una de las propuestas de candidatura más firmes de Donald Trump continúa siendo una dura piedra en el zapato de su gestión. Desde que se inició el proceso de modificación del sistema de salud presentado por Barack Obama, los republicanos no se han convencido de los cambios no hay un avance concreto.
Tras varios meses de lucha, y cuando todo parecía recalar en que la mayoría del bloque republicano del Congreso votaría por la reforma, el líder Mitch McConnell considera retrasar la fecha de emitir sufragio sobre el plan, que dejaría a unas 20 millones de personas sin seguro médico.
"Continuaremos discutiendo internamente en nuestro grupo para resolver las diferencias. En consecuencia, no vamos a examinar esta cuestión esta semana", explicó el senador sobre la decisión del sector del partido republicano de esperar hasta después del feriado del 4 de julio (Día de la Independencia).
Por otra parte, quién se explayó sobre lo acontecido fue Chuck Shumer, líder del sector demócrata del recinto: "Lo que ha pasado en las últimas horas es un símbolo de lo que está pasando con el sistema de salud. Los republicanos sólo están hablando para los multimillonarios", remarcó.
Actualmente, al bloque republicano solamente le alcanza con sumar cuatro representantes más, entre los que se destacan tres políticos ligados a la ultra derecha, que consideran que las modificaciones propuestas por Donald Trump no son muy distintas al ObamaCare.
El proyecto del magnate republicano, a diferencia del realizado por su antecesor, presenta la eliminación de fondos al Medicaid (seguro médico a los más pobres), niega coberturas por afecciones preexistentes y penaliza a aquellos sin seguros negándole 6 meses de cobertura cuando vuelvan a tener una.