En el caso que investiga la muerte de Débora Pérez Volpin, la Justicia procesó al director médico de la Trinidad de Palermo, Roberto Martingano, por "encubrimiento" y a la instrumentadora Miriam Eliana Frías por "falso testimonio". Fueron embargados por $500.000 y $250.000 respectivamente.
La jueza María Fabiana Galleti sobreseyó a la jefa de servicios del sanatorio, Claudia Esther Balceda; el director Eduardo Cavallo; y el médico Sebastián Alfredo Cecchi Gallo. Sin embargo, la querella a cargo de Diego Pirota podría apelar esta decisión.
Pirota, abogado de la familia de la periodista fallecida el 6 de febrero de 2018, habló sobre la decisión de la Justicia de procesar al director del centro médico: "Estamos investigando a gente que vino, vio esa situación y dijo 'cómo hacemos para que esto no nos salpique, cómo hacemos para que no se sepa', ahí tienen la figura de Roberto Martingano porque es la persona que estuvo físicamente ahí más allá de su rol médico".
El abogado hizo referencia a que parte del encubrimiento en la muerte de Débora Pérez Volpin fue que Martingano no aportó el informe donde se medían los signos vitales de la paciente antes de su muerte, y explicó que no lo hizo porque eso demostraba que no había estado conectada. Martingano, además, entregó un endoscopio distinto al utilizado en la intervención practicada a la periodista.
"La jueza que lo procesa termina diciendo que mintió cuando fue al juicio oral al decir que ese equipo endoscópico que se secuestró siempre estuvo allí, la Justicia dice que mintió que no es el mismo", declaró y cerró: "Martingano quiso encubrir ese hecho hasta que la Justicia lo descubrió ahora".