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Actualidad #Misiones#Picadura de araña

Murió un joven por la picadura de una araña de rincón

Marcos Oviedo tenía 15 años, vivía en Misiones y se acercó dos veces a un centro médico, pero solo le dieron calmantes
Murió un joven por la picadura de una araña de rincón

Un adolescente de 15 años murió tras ser picado por una "araña de los rincones" en Misiones. La víctima fue identificada como Marcos Oviedo y vivía en la localidad misionera de Corpus, a 75 kilómetros de Posadas.

El primer síntoma que tuvo Marcos fue un dolor en la rodilla el sábado y se acercó al Centro Atención Primaria de la Salud (CAPS) de Corpus donde le dieron un calmante y le dijeron que podía tratarse de la picadura de una araña.

Por la noche, tuvo que volver al CAPS porque el dolor le resultaba insoportable. La solución fue darle otra vez un calmante.

Según publicó el diario Primera Edición, el domingo el adolescente ya no podía pisar por el intenso del dolor y lo derivaron a Posadas con un cuadro de loxoscelismo, nombre derivado de la araña loxosceles, también llamada araña de los rincones.

En el Hospital Madariaga le suministraron el antídoto específico, pero el lunes por la madrugada entró en coma y murió de un paro cardiorrespiratorio.

Roberto Stetson, doctor en Farmacia y Bioquímica y jefe del Departamento de Animales Venenosos del Ministerio de Salud Pública de Misiones, habló con el portal MisionesOnline. En diálogo con ese medio contó que en 40 años es la primera vez que atiende un caso mortal de estas características.

"El tiempo para ocupar el antídoto es máximo 12 horas y el paciente fue derivado a Posadas a las 36 horas", manifestó el médico.

Además, explicó que no siempre una picadura de esta especie de arácnido termina en un cuadro tan complicado, "depende de las características genéticas del paciente y como actúa el veneno en cada una de ellas".

Este tipo de accidentes suelen ocurrir en lugares poco higienizados, en casas precarias o en el campo, resalto Stetson, "suele buscar lugares secos y poco iluminados, esquinas, escaleras, cielorrasos" y suele esconderse en la ropa, cajas, zapatos y muebles.