Daniel Auster, hijo del reconocido novelista estadounidense Paul Auster, murió este martes a sus 44 años por una sobredosis. El hombre estaba en libertad bajo fianza y se enfrentaba a cargos de homicidio involuntario por la muerte el pasado 1 de noviembre de su hija de 10 meses. Según la autopsia, la beba llamada Ruby, había ingerido heroína y fentonilo.

De acuerdo al medio que confirmó la muerte de Daniel, The New York Post, se cree que la sobredosis fue accidental porque todavía tenía drogas cuando fue encontrado y la dosis era similar a la que normalmente tomaba.

El 1 de noviembre del 2021 Auster cuidaba su hija Ruby de 10 meses de vida en su casa de Brooklyn, Nueva York. En horas de la tarde llamó al 911. Cuando los servicios de emergencia llegaron, encontraron a la beba inconsciente.

La niña fue trasladada de urgencia al hospital Metodista de Nueva York donde se certificó su muerte. La autopsia concluyó que Ruby murió de una sobredosis de fentanilo y heroína, dijeron las autoridades, aunque no pudo determinarse cómo ingirió las drogas.

Auster reconoció ante la policía que escondía heroína en el baño de su casa y admitió que estaba drogado cuando ocurrió el trágico episodio por el que estaba siendo investigado. Finalmente fue arrestado el 15 de abril y acusado de homicidio involuntario y homicidio por negligencia criminal.

En el marco de esta sucesión de desafortunadas tragedias, The New York Post recordó que hace más de dos décadas el hijo del escritor se declaró culpable de robar 3.000 dólares a un traficante de drogas que fue asesinado.

El hecho ocurrió durante la noche del 10 de marzo de 1996, en Nueva York. Según describió Auster, en la escena se encontraban: la víctima, los dos asesinos y él. En su testimonio, el hombre contó que esa noche “estaba demasiado drogado como para detener el asesinato”.

Su padre, Paul Auster, es un conocido novelista que escribió obras como “Un hombre en la oscuridad”, “El libro de las ilusiones”, “La trilogía de Nueva York” o “Leviatán”, y recibió numerosos galardones, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2006. Su madre es la autora y traductora Lydia Davis.