Kane Tanaka, la mujer más longeva del mundo, murió este lunes a los 119 años. La japonesa que sobrevivió a tres epidemias, dos guerras mundiales y una bomba atómica gozaba de una salud relativamente buena hasta hace poco. 

Nació el 2 de enero de 1903 en la región de Fukuoka (suroeste de Japón) y en el 2019 los Récords Guinness del Mundo la reconocieron como la persona viva más vieja detrás de la francesa Jeanne Calment , que alcanzó los 122 años, y la estadounidense Sarah Knauss, que falleció a los 119 años en 1999.

Vivía en una residencia de ancianos y su rutina diaria se describió entonces como un despertar a las 6.00 y tardes dedicadas a estudiar matemáticas y practicar la caligrafía.

Kane Tanaka se casó con Hideo Tanaka hace un siglo, en 1922, con quien tuvo cuatro hijos y adoptó a un quinto. En sus años de juventud la mujer tuvo varios negocios, entre ellos una tienda de fideos y una de pasteles de arroz. Su familia significó todo para ella. 

Según datos del Banco Mundial, Japón es el país con la población más longeva del mundo, con un 28% de personas de 65 años o más. Kane aseguraba que dormir profundamente era su secreto de longevidad.