De acuerdo con fuentes judiciales y familiares, un joven de 19 años resultó herido de tres balazos cuando conducía la camioneta de su padre y fue perseguido y chocado por móviles policiales, en el partido de Moreno. 

Luego del hecho, dos de los efectivos que formaron parte de la persecución fueron imputados por “lesiones agravadas” y, por ahora, no fueron aprehendidos. De acuerdo a los informes, la situación se generó en la ruta provincial 7 minutos antes de la 1. 

En una primera secuencia registrada por las cámaras de seguridad, se registra que a las 0.58 una Toyota Hilux negra frenó frente al portón de ingreso al barrio y un patrullero lo chocó del lado del acompañante. 

Según indicó Télam, ante esta situación, la camioneta dio marcha atrás y abandonó el lugar por la ruta, mientras que el patrullero quedó detenido ahí. 

En la secuencia posterior, se ve que a unos 50 metros de distancia, siempre sobre la ruta, la camioneta se detuvo sobre la banquina, y lo rodearon otros cuatro móviles policiales. Uno de ellos también lo colisionó del lado del conductor, a la altura de la trompa, al tiempo que un efectivo llegó corriendo y esgrimiendo su arma.

Luego de esta captura, varios policías hicieron descender al conductor de la camioneta y lo redujeron en el piso. Momentos después los padres del joven se hicieron presentes en el lugar alertados por el personal de seguridad del barrio. El chico fue trasladado a un hospital de la zona, donde permanece internado. 

Esta mañana, su padre explicó a Crónica TV que su hijo tiene "un tiro en cada pierna y uno en el brazo derecho que se lo quebró" y que se encuentra “sedado en el hospital”. 

Además, detalló que él le había prestado el vehículo luego de que el joven jugara un partido de rugby, para que “no se tomara el colectivo” y que durante la persecución “no tenía ninguna arma de fuego” que justificaran los disparos. 

"Los policías me dijeron que había pasado un semáforo en rojo y que iba pasando autos en zig-zag", contó el hombre. 

"Es una locura. No se puede creer que un patrullero lo fuera corriendo sin las luces. Él frena, se quiere meter por el portón pero está cerrado y ahí lo chocan. Hay tiros en la puerta y en el vidrio de la camioneta", continuó.

Asimismo, agregó que su hijo “tenía miedo” y que fue por eso que continuó cincuenta metros con la camioneta y que perdió el control de la misma porque "ya tenía el brazo quebrado".

Fuentes de la fuerza indicaron a Télam que hasta el momento son dos los policías implicados en el hecho. Estos últimos fueron imputados de "lesiones" y que ya se le dio intervención a la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.

"Están imputados porque pudo haber habido, en principio, un mal accionar del personal policial", explicó a Télam una fuente con acceso al expediente. Los mismos voceros señalaron que el joven baleado fue acusado de "resistencia a la autoridad".

Por último, los informantes señalaron que aún no se fijó la audiencia para que sean indagados los efectivos investigados, hasta que se analicen todas las pruebas.